Territorio mixto

Crítica, Mendiolaza

En medio de la semana, fuera de los días más habituales, llega esta compañía argentina con una propuesta que une la danza, el teatro y la música, buscando formas de crear un territorio mixto. Mendiolaza dicen que está inspirado en imágenes de pueblos de la zona de la Córdoba americana. Seguro que ha sido así para ellos, en su proceso de trabajo, en su forma de volcar las ideas y las sensaciones que les han empujado a montar este espectáculo. Nada de ello se deja ver al espectador, pero no tiene ninguna importancia, como no la tiene que no exista historia que contar, excepto, claro está, las que cada espectador encuentre. Incita a buscar.



Mendiolaza es un espectáculo muy interesante que tiene mucho más de danza que de teatro, pero que utliliza bien pequeñas puntos de apoyo treatrales: ese gesto preciso, esa creación de personajes con vida propia más allá del movimiento. Función llena de energía, de buenas ideas estéticas. Espectáculo que sugiere más que muestra, que amaga y nos deja intuir. Lo ponen en pie un grupo de excelentes intérpretes (algunos de ellos poseen una capacidad expresiva que en teatro sería oro puro) que son buenos bailarines. La música, parte de ella en directo, está trabajada no para enseñarnos a bailarines o a actores que saben tocar instrumentos, sino que forma parte del conjunto. Hoy todavía están por aquí.