Rodin y Falla, vistos a través de la danza

Uno desde el punto de vista contemporáneo; el otro, con una visión flamenca. El baile une las propuestas que albergan este fin de semana el Teatro Arriaga y Euskalduna Jauregia: Rodin, a cargo de Eifman Ballet de San Petersburgo, y el montaje de El amor brujo, de Falla, realizado por el Ballet Víctor Ullate, con Carmen Linares y la BOS, respectivamente.

Eifman Ballet de San Petersburgo, considerada “una de las mejores compañías de danza rusas de la actualidad”, según el Arriaga, presenta Rodin, un ballet con música de Maurice Ravel, Camille Saint-Saëns y Jules Massenet, hoy y mañana. Este espectáculo, estrenado en el Alexandrinsky Theatre de San Petersburgo el 22 de noviembre de 2011, está dirigido por el coreógrafo Boris Eifman y presenta la traslación al ballet de la vida, obra y amores del escultor francés Auguste Rodin, autor de obras míticas como El pensador.

Considerado “un ballet psicológico” por Eifman, traslada a la danza la historia de amor de Rodin con su discípula y amante, Camille Claudel, que tras la ruptura de la relación acabó en un psiquiátrico. Lo hace con un cuerpo de baile que traslada con sus movimientos desenfrenados “la pasión, la lucha interna y la desesperación que la pareja expresó en sus obras de bronce y mármol”.

El clásico que Víctor Ullate realizó de El amor brujo regresa reciclado bajo la dirección de David Porcelijn, con el cuerpo de baile de su ballet, nada menos que con el apoyo orquestal de la BOS y Carmen Linares al cante y con una escenografía y vestuario renovados que buscan “dar protagonismo a la luz, el fuego fatuo”, presente en una trama que parte de la música de Falla y la aportación de Luis Delgado y el grupo In Slaughter Natives, que suma sonidos dark ambient a esta travesía entre la vida y la muerte. Un viaje hacia el más allá marcado por el amor, la pasión y la iconografía flamenca y gitana.