Rescatan grabaciones del folk euskaldun de hace medio siglo

Alan Lomax fue uno de los investigadores más importantes en el campo del folk mundial. De hecho, son famosos sus trabajos relacionados con la música tradicional del Caribe, Estados Unidos, Italia, Gran Bretaña, España e incluso con villancicos y canciones de prisiones. En el caso del estado español, realizó una visita a principios de la década de los 50 del siglo pasado para romper con la tópica imagen exterior de «flamenco, playas y corridas de toros». Según dejó escrito Lomax, «vagabundeé errático durante un mes y nunca me resultó difícil encontrar a los mejores cantantes y músicos de cada pueblo, ya que todos les conocían en sus localidades».





El fruto de aquel trabajo, que permanecía inédito en su mayor, lo recupera ahora el sello Rounder, con distribucción de Karonte, en dos discos dedicados a Euskadi. En ambos trabajos, que incluyen un amplio libreto con fotos históricas y un análisis detallado en varios idiomas de las peculiariadades geográficas, musicales e idiomáticas de los vascos, se ha contado con el apoyo y la colaboración de Juan Mari Beltrán y Aintzane Cámara de UPV.





El primero de los discos lleva por título ‘‘Basque Country: Biscay and Guipuzcoa’’ y se grabó en pueblos como Zeanuri, Ergoien, Tolosa y Ondarroa, entre 1952 y 1953.





En el segundo caso, titulado ‘‘Basque Country: Navarre’’, las grabaciones se realizaron en el mismo periodo en localidades como Uitzi, Arizkun, Elizondo, Lesaka e Iruña y mantienen la misma frescura, marcada por la presencia de risas, aplausos e irrintzis espontáneos. En el caso navarro, el compacto se amplía musicalmente con presencia de dulzainas, bandas de txistu y sus particulares jotas, interpretadas en castellano y euskera por el joven Miguel Angel Leoz.