Reencuentro en la plaza

Encuentro, opaketa, rendez vous, encontro, spotkanie... Un encuentro en la calle, con el público, pero también con sus inicios. Una mirada desde hoy al ayer, una puesta en común de más de una década de trabajo. Esta es la propuesta que lanzan la compañía de danza Kukai y Tanttaka Teatroa en su nuevo espectáculo Hazipenen pozak. Y una vez más lo hacen desde la plaza, sobre los adoquines, lejos, por el momento, de las tablas, tomando la calle como escenario. 

Cuatro taquillas, similares a las que se podrían encontrar en cualquier gimnasio, a modo de telón de fondo. “Queríamos hacer una relectura de toda esta etapa que hemos vividos juntos y nos pareció que podría ser muy bonito hacerlo desde nuestro sitio de trabajo, es decir, desde la sala de ensayos”, explica el bailarín y coreógrafo de Errenteria Jon Maya, al frente de Kukai desde 2001. Dicho de otro modo: “Sacar un ensayo a la calle” para compartirlo con el público. “Podrán ver, junto a nosotros, cómo sería hacer un repaso al repertorio conjunto de Kukai y Tanttaka, pero desde el punto de vista de un día normal”, añade.

La directora del espectáculo, Mireia Gabilondo coincide al señalar el aire cotidiano que rezuma en este proyecto conjunto: “Después de tantos momentos juntos, sentimos que teníamos muchas ganas de celebrarlo y mostrar como es nuestro día a día, esa intimidad, todo lo que se genera mientras ensayamos”.

Mostrando esta faceta menos conocida para los espectadores, la que transcurre en la sala de ensayo, ambas compañías buscan aportar “esa frescura” que ayuda a “plasmar un poco mejor cómo somos”. “Queríamos que la gente viera esa otra cara que está detrás del escenario”, apunta Maya.

Precisamente, tanto detrás del escenario como sobre él afloran trece años de trabajo conjunto entre Kukai y Tanttaka que han dado como fruto cuatro obras en las que conviven la danza, la música, la poesía, la literatura y el arte: 1937, por las sendas del camino (2002), Otehitzari Biraka (2005), Hnuy illa (2008) y Komunikazioa-inkomunikazioa (2013).

El espectáculo Hazipenen pozak toma retazos de todas ellas para ir tejiendo una retrospectiva “diferente”: “Para nosotros es muy emocionante porque nos ayuda a recordar por qué hicimos las cosas que hicimos, aunque seguramente hoy en día algunas las haríamos de forma diferente, porque tanto las personas como los medios técnicos están en continua evolución”, opina el bailarín.

Subraya, no obstante, que la compañía mira atrás con “la alegría de rememorar todo lo logrado durante este tiempo y ver que eso puede seguir llegando al público”. En este aspecto, alude a la actuación de hace unos días en el festival Loraldia de Bilbao. Allí, a los pies del Guggenheim, tuvo lugar la primera escenificación de esta nueva producción. “Sentí una ilusión tremenda cuando vi que una sencilla coreografía de nuestros comienzos consiguió emocionar a la gente y hacer que rompieran en aplausos trece años después”, rememora un emocionado Maya.

Gabilondo, por su parte, destaca que la obra llega de manera directa al público, que “la ve como si pudiera mirar a través de un agujerito y conocer más de cerca ese desarrollo de los últimos años”.

SALIR A LAS PLAZAS Hazipenen pozak supone la primera experiencia artística callejera que las compañías guipuzcoanas realizan juntas, no así para Kukai, que continúa con la línea trazada hace varios años de llevar sus espectáculos a la calle. “Hasta ahora, las producciones de Kukai y Tanttaka se hacían siempre en teatros y con un carácter más formal, pero queríamos mostrar esa otra faceta”, subraya el coreógrafo. Para ello, dejan a un lado las salas y teatros “por el momento” y vuelven a las plazas, acortando “esa distancia desde la que a veces te ve la gente cuando estás sobre el escenario”.

“Al trabajar dentro y fuera de los escenarios hemos comprobado que cuando actuamos en la calle hay mucha gente que nos ve por primera vez; quizás son personas a las que les costaría más acercarse a un teatro, pero que se encuentran con nosotros por casualidad y les atrapa”, desvela Maya. Y esto es algo con lo que coincide la directora, quien destaca el valor que tiene que “la gente está paseando y se encuentre con nosotros, esa espontaneidad que te da la calle”.

La “cercanía especial” que se genera con los espectadores es uno de los aspectos más positivos que destaca el bailarín, que se muestra satisfecho con los resultados logrados desde que decidieron apostar por esta línea de trabajo. “Lo que queremos es que no siempre sea el público quien tenga que venir a vernos, sino que seamos nosotros quienes vayamos donde están ellos, a las plazas”, se reafirma.

LA “SORPRESA” DE LOS MAX La próxima parada de Hazipenen pozak será la feria de artistas callejeros Umore Azoka, que tendrá lugar en Leioa del día 21 al 24. La edición de este año será especial para Kukai, ya que además de mostrar su nuevo trabajo recogerán el premio que les fue otorgado el año pasado al mejor espectáculo vasco por Gelajauziak. “Serán unos días especialmente bonitos para nosotros, porque sentimos a Leioa como nuestra casa”, afirma el director. El día 30 llegará la cita con Errenteria, “y a partir de ahí lo que quiera la gente”.

El premio de la Umore Azoka podría no ser el último que pase a engrosar en estas semanas la lista de galardones de Kukai, ya que Gelajauziak le ha traído cinco nominaciones a los premios Max, de las que dos candidaturas han conseguido llegar a la final: mejor elenco o intérprete solista de danza y mejor composición musical para espectáculo escénico. Estas cinco nominaciones han sido “una sorpresa increíble”, cuenta Maya, y confiesa que para ellos “son ya un premio en sí” y una muestra de que “Kukai ya es un proyecto asentado”.

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Izenburua: Hazipenen pozak.

Egileak: Kukai eta Tanttaka Teatroa.

Zuzendaritza: Mireia Gabilondo.

Koreografia: Jon Maya.

Antzezleak: Jon Maya, Eneko Gil, Ibon Huarte, Alain Maya, Nerea Vesga, Urko Mitxelena.

Musika: Juan Mari Beltran, Iñaki Salvador, Mikel Urdangarin, Bingen Mendizabal, Rafa Rueda, Mikel F. Krutzaga.

Eszenografia: Edi Naudo.

Los bailarines de Kukai, durante su estreno en el festival Loraldia de Bilbao.