Raquel Santamarta, la satisfacción de los primeros pasos con premio

Mientras apura su formación, la bailarina vitoriana ha logrado ya su primer galardón

Compartir camerino con colegas de todos los puntos de la península fue interesante, aunque no hubo tiempo para intercambiar experiencias. "En camerinos hablamos un poco, pero antes de las actuaciones está cada uno pendiente de lo suyo", afirma la bailarina, que pasó dos cribas hasta la final, esperando con nervios cada resultado. Raquel está en segundo de Grado Medio y ya ha recibido ofertas para sus estudios superiores. Ahora, sin embargo, su cabeza está en la Selectividad y en "acabar Grado Medio, y si me veo capaz y con ganas intentaré seguir formándome". La danza clásica es la meta, sin cerrar puertas. "Pienso que tiene que haber un hueco para mí, si no no estaría aquí metiendo tantas horas. En el instituto me aburro, miro las carreras y me aburren todas, pero aquí estoy a gusto, a mis anchas, es mi vida. Cuando estoy aquí, estoy aquí solamente". Es el poder de la danza. Cuando bailas, todo lo demás desaparece.