Procesos, procesos

Crítica, Dantzan Bilaka procesos de creación

La segunda edición de Dantzan Bilaka trajo hasta Donostia tres de los diez trabajos escénicos que este año han recibido apoyo desde el programa para la investigación en torno al arte coreográfico, y que nos muestran las líneas de interés y las inquietudes de los creadores emergentes de nuestro entorno cercano, a través de unas propuestas escénicas que, a menudo, se encuentran en proceso de creación.

En primer lugar, Eva Guerrero y Nuria Pérez tomaron la escena acompañadas por el guitarrista Iñaki Díez, con un trabajo en el que quisieron hablarnos de los límites, de la piel y de la posibilidad de acercamiento antes y después de atravesar dicho límite. Fue una composición plana y bastante monótona en el que las dos intérpretes mostraron un movimiento carente de brillo y de nitidez, además de presentar una escasa proyección ya sea desde el cuerpo, pero también desde la voz.

Canciones para estar de acuerdo o no, un extracto enmarcado dentro de un proyecto más amplio y que se propone investigar sobre la relación entre la música y la danza. Este trabajo, desde el punto de vista coreográfico, resultó de una simpleza extrema, acercándose más a una exploración del espacio llevada a cabo por artistas ajenos al arte del movimiento y cuyos hallazgos a este nivel fueron realmente primarios y elementales. El escaso movimiento, aunque discreto y limpio, no desprendió gran fuerza ni dispuso de una calidad eficiente para habitar el escenario.

Cerrando el programa llegó la pieza de mayor interés. Saioa Ibáñez con su Holocausto Caníbal sorprendió, descolocó y consiguió crear un insólito y denso ambiente, a la vez que una tensión y un interés crecientes. Fue una propuesta con un gran contenido visual que disfrutó de poderosas imágenes así como de unas sugerentes y rigurosas presencias. Éstas fueron creando de forma contundente y progresiva una gran espectativa que finalmente no se vió cumplida.

La próxima cita para la puesta en escena de los restantes trabajos será el próximo día 30 en el espacio La Merced de Bilbao.>