Premios Max con impronta guipuzcoana

Fernando Bernués y Jon Maya dirigen la gala de los galardones de las artes escénicas, que estará dedicada a la danza

El talento guipuzcoano y vasco tendrá una fuerte presencia en la gala de las Premios Max de las Artes Escénicas, que será conducida por el director Fernando Bernués y el coreógrafo Jon Maya. La ceremonia de la 19ª edición de los galardones se celebrará el día 25 en el madrileño Teatro Circo Price y estará dedicada a los procesos de creación a través de la danza, una disciplina que urge “impulsar” habida cuenta de la “alarmante” situación que vive el sector.

Así lo defendió Manuel Aguilar, presidente de la Fundación SGAE, que organiza los premios junto a la Academia de las Artes Escénicas. Según refleja el anuario de la entidad, entre 2008 y 2014 el número de funciones de danza descendió en un 54 %; la asistencia de espectadores, en un 44 %, y la recaudación del sector, en un 53 %. Estos datos los difundió ayer en Donostia, ciudad elegida para la presentación por su condición de capital cultural europea y por la impronta guipuzcoana que tendrá la gala.

Además de Bernués y Maya, responsables respectivos de las compañías Tanttaka y Kukai, el pianista Iñaki Salvador será el director musical de una ceremonia en la que participarán las sopranos Ainhoa Arteta y Ainhoa Zubillaga, la cantante María Berasarte, la bailarina Itziar Mendizábal o los actores Miren Ibarguren y Asier Etxeandia, entre otros artistas. Agrupaciones vascas como Kukai se mezclarán con nombres como la Compañía Nacional de Danza, la Compañía Antonio Gades, Larumbe, Losdedae, Brodas Bros o The Funamviolistas, sin olvidar a Carmen Cortés, Chevi Muraday y Carmen Werner, por citar algunas figuras de la danza.

La Diputación, que apoya la cita junto a Donostia 2016, mostró su “inmensa alegría y orgullo” de “reivindicar la importancia y el peso del talento, la creatividad y el arte de Gipuzkoa”, y el diputado Denis Itxaso defendió la cultura como “un sector económico relevante” que genera empleo.

Jon Maya prometió una gala “variada, viva y bonita” en la que “el protagonismo lo tendrán los artistas, sus procesos creativos y sus actuaciones”. El montaje pondrá el acento en la “pluralidad” de estilos de la danza actual y será “un reflejo muy real de la situación del sector, de su nivel y de su atractivo”.

Por su parte, Bernués explicó que la escenografía será una “reinterpretación de los elementos comunes en una sala de danza”, por lo que incluirá un piano, espejos, barra y tarima. La gala estará estructurada en quince “píldoras o breves intervenciones” de propuestas artísticas relacionadas con cada uno de los 22 premios de la noche. Según anunció, “habrá pocos tópicos” y, de hecho, la gala carecerá de presentadores: las candidaturas se irán anunciando mediante vídeos y los galardones los entregarán los propios artistas tras realizar su número.

Según recordaron, “parece una contradicción” pero en el año en que la gala tiene un fuerte acento vasco, solo hay dos finalistas de Euskal Herria: la compañía vizcaina Gorakada, con Moby Dick, y el Edipo Rey del pamplonés Alfredo Sanzol.

Manuel Aguilar admitió que lo apropiado habría sido que Donostia acogiera en 2016 la gala de los Max, pero no ha habido tiempo para realizar la producción. En cualquier caso, subrayó, la capitalidad tendrá presencia en el discurso institucional de la gala, que será retransmitida por Televisión Española. En ese sentido, será una “oportunidad extraordinaria” de presentar el proyecto, según apuntó Pablo Berástegui, director general de la capitalidad, que no perderá la ocasión de recordar dos de sus producciones escénicas más importantes, dedicadas a Shakespeare y Cervantes en el 400º aniversario de su muerte. El prim ero es el montaje Sueño de una noche de verano, que se estrenará en junio en el parque de Cristina Enea y “tal vez tenga alguna incidencia en Madrid”, y el segundo será Tratos, una relectura de Los tratos de Argel en coproducción con el Centro Dramático Nacional: se estrenará en octubre en Donostia tras pasar por Madrid.

La presentación de los Max tuvo lugar ayer en Donostia, que mostrará su capitalidad durante la gala.