Placer y movimiento

Crítica, Ballet Biarritz. Le Sang des Étoiles.

Le Sang des Étoiles abrió el festival de danza de Biarritz Le Temp d'aimer escenificando el mito grecolatino de la creación de la constelación de La Osa Mayor y que sirve al coreógrafo para enlazar con la defensa ecológica del oso polar. El argumento no es el elemento de mayor peso en esta composición coreográfica que se deja visionar sin necesidad de éste. Son más destacables aspectos como la gran armonía de su conjunto y una especial selección musical con la que el coreógrafo construye una danza tremendamente danzada (valga la redundancia) y que se mueve entre dos registros en contraste. Es la música quien marca y define las situaciones anímicas hacia poéticos momentos de intimismo con Mahler o en explosiones de viveza y energía de Strauss. El movimiento de los bailarines se acopla a la música con esmerada claridad y juega con ella con enorme placer, desarrollando una escritura coreográfica de gran contenido visual y formal. Hay una armonía especial de la música con la bella continuidad entre escenas sobre la que transporta al público sin ruptura alguna. Como siempre Malandaine presenta una cuidadísima ejecución y una exquisita pulcritud y pureza de movimientos.