Pasos sobre el mar

Cuando está en calma parece que el mar es inmutable, que no se mueve. Sin embargo, en su serenidad alberga un movimiento imperceptible y, a la vez, “hipnótico” que rompe una aparente sensación de homogeneidad. La bailarina contemporánea y coreógrafa Amaia Elizaran estrenará el próximo día 19 en Gazteszena su nuevo espectáculo, Mar, en el que pretende transportar hasta un escenario la sensación del movimiento constante del océano que es, al mismo tiempo, inapreciable.

La tolosarra se encuentra estos días realizando la residencia técnica en la sala del barrio donostiarra de Egia -el desarrollo creativo lo ha hecho en Dantzagunea en Errenteria-, junto a la bailarina Leire Otamendi, para ultimar este espectáculo que cuenta con música en directo de otro de sus habituales, Xabier Zeberio.

Mar es la primera obra larga para interior que elabora Elizaran;un espectáculo que, casi involuntariamente, se ha convertido en la “antítesis” de su anterior coreografía, Block(2018), pensada para espacios no convencionales y que partía de los bloqueos de ambas artistas para desarrollar un baile. 

Pese a lo antagónico de las propuestas, la bailarina tolosarra explica que las diferencias no fueron pensadas;surgieron así: “Blockera muy cañera, muy física. Cuando Leire y yo comenzamos a crear Mar, planteamos hacer una pieza mucho más calmada;aunque puede ser que, finalmente, no transmita calma”.

Quisieron comenzar desde un punto de vista absolutamente distinto a lo que habían probado hasta la fecha, para situarse “en otro lugar”. Aunque el trabajo resultante sea la antítesis de Block, Elizaran tenía otra referencia propia en mente: quería ampliar, en cierta manera, su espectáculo Pool(2017).

Ante la perspectiva de crear una obra más larga -llega a los 45 minutos- , la coreógrafa pensó en un inicio a partir de la simiente de la pieza que junto a Xabier Zeberio presentó el año pasado en dFeria, la Muestra de las Artes Escénicas de Donostia.

“Empecé con aquella semilla y con la idea de encaminarla hacia lo que sería Mar. Lo que ocurre es que finalmente ha surgido una obra muy diferente a Pool”, ríe, para añadir que, en definitiva, el nuevo proyecto se ha convertido en una mezcla de los dos citados anteriormente. Solo hay que tener en cuenta el hecho de que para la obra que estrenarán la semana que viene, y que comenzó a imaginar en primavera, ha unido a los equipos de sus anteriores trabajos -Otamendi y Zeberio-. “Unos arrastramos a los otros”, comenta.

La nueva pieza se basa en un movimiento circular sobre el escenario al que paulatinamente se le va añadiendo elementos: “El pilar de la obra son unos patrones que dibujamos en el suelo”, a los que se les incorporan variaciones. “Según se va repitiendo el patrón y se van añadiendo esos gestos, se va creando el movimiento;no obstante, de repente, la obra te lleva a otro lugar, porque los pasos van desapareciendo. Mar pasa de un simple caminar a bailar con otra música, sin que el público se haya dado cuenta de la transición”, describe la obra.

ATMÓSFERA MARINAZeberio interpreta en directo mientras Elizaran y Otamendi danzan. “Su música, a veces, me recuerda mucho al agua”, explica la coreógrafa sobre las composiciones del también tolosarra, que toca el nyckelharpa, el violín e, incluso, llega a usar el líquido como elemento sonoro para crear cierto ambiente y “llevar al público a la atmósfera del mar”.

Antes del trabajo coreográfico, antes de que Elizaran y Otamendi entrasen a trabajar al estudio, las “atmósferas” ya habían sido preparadas por el músico. La coreógrafa y el músico se habían sumergido en composiciones previas de Zeberio para “analizar cuáles podían funcionar” y que, a medida que la pieza iba surgiendo, también evolucionaban.

Marse estrenará el sábado 19 -las entradas tienen un precio de diez euros-, y el 22 de noviembre se presentará en el Leidor de Tolosa. Además, en lo que queda de año, la pareja de bailarinas también colaborará con Zeberio en los espectáculos para celebrar el 20º aniversario de Alos Quartet.