Paso a paso para aprender ‘La Era’

Unas 60 parejas acuden al patio de Lizarra Ikastola a las clases de que imparte Larraiza

Los compases del Baile de la Era suenan estos días en el patio de Lizarra Ikastola. No son fiestas y tampoco es ninguna de las muchas y vistosas exhibiciones de los grupos de danzas de Estella-Lizarra. Quienes están dando sus primeros pasos con este baile son los componentes de un grupo de 60 parejas de todas la edades que simplemente quieren aprender esta danza propia de la ciudad del Ega. El objetivo, además de conocer más a fondo la cultura de su ciudad, es poder así salir a bailarla todos los días de fiestas a la una de la madrugada a la plaza de Los Fueros, un acto popular y cada día más multitudinario.

Los danzaris del grupo de Larraiza se encargan de enseñar a todas estas personas cómo se baila. Primero un pasodoble, después la Fandango, el Vals, la Jota Vieja, las Boleras y el Pasacalles final. Y es que como explica Adolfo Ilzarbe, La Era es la unión de varios bailes. “En 1903, Demetrio Romano Y otras personas unificaron varios bailes para preparar la llegada de Alfonso XIII a la ciudad y de ahí surgió La Era”, indica. Su nombre lo dice todo. “Ensayaban en la era de Iribas y por eso le pusieron ese nombre”, añade.

Arantxa del Campo explica que precisamente reivindicar La Era como un baile propio es otro de los objetivos de los cursos que se imparten en el mes de julio desde hace por lo menos 30 años. “Hemos oído de todo, hasta que La Era es un baile de Bilbao. El hecho de que la gente de Estella la sepa bailar y que vengan a aprender es también una forma de reivindicarlo y de que los estelleses lo sintamos como nuestro. Lo importante es que La Era siga siendo un baile popular”.

Todo el que lo desee puede ir los lunes y miércoles de julio al patio de Lizarra Ikastola a las 21.00 horas. No hay que apuntarse y es gratuito. “Es algo que llevamos haciendo muchos años y nos encanta. Es una tradición y la recompensa es cuando alguien te dice que ha aprendido a bailarla gracias a estas clases”, indican. Como no hay que matricularse, no se lleva un registro por lo que es difícil calcular cuánta gente ha pasado por estas clases. “Muchos repiten pero se puede calcular que cada año hay 15 parejas nuevas”, señalan.

Entre las parejas que participan este año hay de todo, algunos empiezan de cero y otros ya la conocen. “Hay personas que en lugar de empezar desde el principio, como ya saben de otros años, vienen los últimos días para darle un repaso”, explica Del Campo.

Las personas que participan en las clases valoran mucho la posibilidad que tienen de aprender este baile. Una de ellas es Olaia Sánchez, de Estella. “Bailo en la plaza a la una desde pequeña pero siempre dando botes más que bailando y poder aprenderlo me parece una iniciativa muy buena y muy bonita que acerca el baile a todos”, señala.

Cada año, unas 60 parejas participan en esta iniciativa. (C.SOLANO)