Pasados por agua

Decenas de iruneses participaron en la comparsa de Iñudes y artzaiak que organiza Eraiki Dantza Taldea

La lluvia caía intermitentemente y muchos miraban al cielo con la esperanza de que, por unas horas, el mal tiempo diera una pequeña tregua.



Por octavo año consecutivo, la comparsa de Iñudes y artzaiak, organizada por Eraiki Dantza Taldea, volvía a recorrer las principales calles de Irún para anunciar la llegada del Carnaval. Siguiendo el ritmo que las txarangas de Jostallu y Gauerdi les iban marcando, los dantzaris comenzaron a bailar hasta que llegaron a la plaza del Ensanche.



Fue entonces cuando la lluvia comenzó a caer con intensidad y muchos dudaron de si la comparsa seguiría con su habitual trayecto o si por el contrario, se verían obligados a despedir la fiesta hasta el próximo año.



A mal tiempo...



«¿Venga, vamos!», gritaba un dantzari mientras indicaba a sus compañeros que el trabajo aún no había terminado. «Ya estamos mojados, así que seguimos hasta el final», decía Eneko Calvo un artzaia de Eraiki. Tanto él como Maite Bereau -su pareja en la comparsa-, sabían de qué iba la cosa . «Lo que más me gusta de todo esto es el ambiente», comentaba Maite, «y bueno, la comida que tenemos después en la Irungo Atsegiña».



Sin haber bailado un fandango y arin-arin, como habitualmente suelen hacer en la plaza del Ensanche, los de Eraiki continuaron su trayecto hasta llegar a la plaza de San Juan. Una vez allí y siguiendo el ritmo que la Banda de Música Ciudad de Irún les iba marcando, los dantzaris dieron paso a la representación que suele hacerse todos los años.



La comparsa de Iñudes y Artzaiak finalizó su recorrido en la plaza de Urdanibia. Todos llegaron empapados, pero ni el frío ni la lluvia pudieron quitarles la sonrisa que todos tenían marcada en la cara. «Nosotros, como grupo de dantza», indicaba Óscar Lucas, presidente de Eraiki, «estamos acostumbrados a trabajar con mal tiempo. Todos salimos con la mentalidad de que, llueva o no, vamos a seguir adelante».



A pesar de la tromba de agua que cayó ayer en Irún, el presidente de Eraiki Dantza Taldea se mostraba contento porque «la comparsa está cada vez más consolidada y a pesar de todo, la gente ha venido a vernos, estamos muy agradecidos por ello».



Hasta hace ocho años, el domingo anterior al fin de semana de Carnaval era un día cualquiera en Irún. Todo cambió cuando por iniciativa de los miembros de Eraiki Dantza Taldea, se decidió retomar una costumbre que parecía haberse quedado en el olvido. «Anteriormente, los que se encargaban de organizar la comparsa de Iñudes y Artzaiak eran los de la Irungo Atsegiña», explicaba el presidente de Eraiki, «en el 75 aniversario de la sociedad, nos propusieron tomar el testigo».



Y eso hicieron. En febrero de 1997, los dantzaris de Eraiki organizaron por primera vez la comparsa de Iñudes y Artzaiak. «Un año después, decidimos no salir para hacer un balance», decía Óscar Lucas. El desfile tuvo una buena aceptación y desde 1999, la comparsa se ha convertido en un referente que anuncia la llegada de los Carnavales de Irún.