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Medio centenar de Joaldunak sonaron en Ituren
Una mañana preciosa recibió a cientos de visitantes ayer en Ituren. Desde el balneario de Elgorriaga toda la carretera estaba ocupada por un carril de coches aparcados desde primera hora de la mañana y la policía Foral desviaba el tráfico para evitar colapsos en el pueblo. El tiempo acompañó en todo momento y eso que a primera hora de la mañana cayó algo de lluvia, pero la fiesta no empieza hasta mediodía y en ese momento Aurtitz e Ituren estaban elegantes, con la foto típica de Mendaur nevado detrás y un sol agradable a más no poder. Y se notaba en el ánimo de protagonistas y visitantes.
Los de Zubieta sumaron nueve parejas, que se acercaron hasta Aurtitz a muy buena hora. Se saludan en la cuesta como corresponde, se da la vuelta al pueblo y después se reponen fuerzas en la sociedad. Ahí Joaldunak de los dos sitios comparten salda y huevos duros, un trago de vino y poco más, suficiente para coger fuerzas ante lo que se avecina. Juntos enfilaron la cuesta abajo hasta el puente de Lasaga, uno de los parajes más bonitos de todo el recorrido y ya en el mismo barrio de Lasaga se reunieron con los anfitriones. Sumaban en total más de cincuenta Joaldunak: 19 de Zubieta, a los que se unieron 12 de Aurtitz y 22 de Ituren, que siempre los del pueblo son los más numerosos. Cada pueblo tiene su ritmo: los de Zubieta dan un golpe, los de Aurtitz dos, los de Ituren también tienen su manera. Cuando los primeros llegan a Aurtitz se adaptan al ritmo de los de casa y cuando juntos llegan a Ituren hacen lo mismo para llegar sonando como debe ser a la plaza. Ayer tocaron muy bien.
De Iparralde
Los ittundarras estaban ayer especialmente satisfechos por la visita de los vecinos del otro lado de la muga. Visitantes ilustres, pastores del Irati, gentes de las tres provincias de Ipar Euskal Herria, que incluso sumaron sus músicos a la plaza, tocando el Zortziko entre acordeones, violines, tubas e incluso alguna guitarra eléctrica. Y también sonaban al gusto de la gente, cientos de personas que llenaron la plaza hasta arriba y todo el recorrido. Es verdad que el día acompañaba, pero no es menos cierto que se reunió gente de todos los puntos de Euskal herria, incluso de los más alejados. El espectáculo mereció la pena y el Lunes de Carnaval de Ituren lució como pocas veces. Los mozorros se emplearon a fondo, talando y cortando un árbol grande en plena plaza, pero sin causar ningún problema, asustando un poco y salseando al gusto de los espectadores. Hubo buen ambiente y ganas de estar hoy en Zubieta, porque un día sin el otro no se entiende. Los zubitarras prometen para hoy a mediodía un espectáculo elegante, que incluso contará con algún invitado de lujo.
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