Lucía Lacarra, candidata al Premio Nacional español de Danza

La presentación de esta candidatura tuvo lugar ayer en Donostia en un acto al que acudieron, entre otros, representantes de la Asociación de Profesionales de Danza de Gipuzkoa ­entidad impulsora de la propuesta­, de la Diputación y del Ayuntamiento de Zumaia, quienes destacaron las cualidades personales y profesionales de Lacarra.



Mentxu Medel, profesora de la bailarina en sus inicios, explicó que la zumaiarra comenzó sus estudios de danza a los 10 años, edad en la que «ya presentaba condiciones físicas y un talento que había que cuidar. Después de las clases se quedaba siempre para perfeccionar sus piruetas y saltos, y, a medida en que avanzaba el aprendizaje, vi que necesitaba más», señaló Medel, quien recordó que, «cuando salía al escenario no se expresaba ella sino su alma».



«No sólo reúne las condiciones técnicas necesarias, sino que tiene algo especial, que es lo que hace al público ponerse en pie», destacó la profesora, quien calificó a Lacarra como una «persona sencilla a la que la fama no ha cambiado». Iratxe de Arantzibia, coordinadora de la iniciativa, resaltó el apoyo que la candidatura de Lacarra ha recibido por parte de numerosas instituciones y entidades como el Gobierno de Gasteiz, la Diputación foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Zumaia. También el coreógrafo Víctor Ullate ha mostrado su adhesión a la candidatura, así como diversas asociaciones de danza del Estado español.



«Pensamos que tenemos la mejor bailarina del mundo, y conseguir este premio sería reconocer su carrera artística y un estímulo para todos los bailarines vascos que están en prestigiosas compañías internacionales», afirmó Medel.



Lacarra, ganadora del Premio Nijinski a la Mejor Bailarina del Mundo en 2002, inició su andadura en 1990 en la compañía de Víctor Ullate. Tras trabajar en Marsella y San Francisco, ahora está en Munich.