Los ritmos de la vida de un bailarín

En el programa conviven Mozart, Bebe, Donizzeti, Veloso y Massive Attack

"La danza es, sin duda, la primera de las artes que el ser humano manifiesta de forma instintiva. Posteriormente a la infancia, momento en el que esto sucede, en algunas personas queda arraigada esta característica y en otras simplemente desaparece o queda inhibida por otras preferencias personales, condicionadas principalmente por la educación recibida o por otras vocaciones innatas", resumen Víctor Ullate y Eduardo Lao, ideólogos de El arte de la danza. En este espectáculo recogen precisamente las distintas disciplinas que forman parte de la vida de un bailarín, figura a la que los dos coreógrafos colocan el centro de su última propuesta, que se escenificará en el Teatro Victoria Eugenia de Donostia el viernes y el sábado.

El repertorio da pistas sobre la heterodoxia del programa: Wagner, Donizetti y Mozart comparten banda sonora con Massive Attack, Caetano Veloso, Bebe o Rita Hayworth. La parte dedicada a la actriz pelirroja y a Gilda se corresponde con el musical, que "ahora está pegando mucho", confesó Ullate, y que traslada al Hollywood dorado, de los años 40 hasta casi los 60.

Pero también hay claqué, a cargo de dos bailarines de la compañía particularmente talentosos con el tap, y un número de funky en el ocaso del espectáculo. "Es un alarde de músicas, coreografías y estilos", sintetizó el Premio Nacional de Danza, que hace "vibrar" al público, prometió. "Es muy importante vibrar ahora, en estos momentos de angustia", precisó Ullate, cuya compañía no ha sido ajena a los recortes (500.000 euros menos en los dos últimos años).

"Pero llevo 25 años y ahora no voy a tirar la toalla, voy a insistir, y vamos a ir a bailar adonde nos llamen", aseveró Ullate. Su compañía tiene hasta cinco montajes simultáneamente (Coppélia, Samsara,Wonderland, 2 you maestro y el que visita este fin de semana Donostia), lo que exige a los bailarines un continuo "cambio de registro". Eso les convierte también, según el coreógrafo zaragozano, en una de las cinco grandes compañías del mundo. "Otros hacen siempre lo mismo, pero nuestro producto es específico y nuestro", señaló.

PROYECTOS Residente en el Teatro del Canal, la compañía tiene nuevos proyectos a la vista: la vuelta de Arraigo, La consagración de la primavera, por el año Stravinsky, y, sobre todo, Canciones de un compañero errante de Mahler.

Desde hace doce años, el ballet de Víctor Ullate cobija una fundación destinada a familias sin recursos cuyos hijos tienen afición por la danza, para permitirles formarse en esta disciplina. Lo que antes podían ser casos crónicos ahora se revelan cotidianos. "El otro día una madre me dijo que ella y su marido se habían quedado sin trabajo, y que no tenía ni para el traje que debían vestir sus dos hijas para el festival de fin de curso. Para eso está la fundación", explicó el maestro, que hizo un llamamiento para que jóvenes bailarines guipuzcoanos con "condiciones aparentes" que quieran estudiar en Madrid "se presenten o escriban".