Los dantzaris del grupo Alkartasuna de Antxo han regresado ya a casa

«Hemos conseguido nuestro objetivo que era enseñar a la gente dónde hemos estado», han señalado a DV sus componentes, quienes días atrás también relataban a este periódico desde el país nipón cómo se estaba desarrollando su viaje. Y es que, además de ejercer de embajadores de la euskal dantza a través de las diferentes actuaciones que tenían programadas de forma diaria en el marco del festival, también han impartido clases improvisadas en plena calle despertando la curiosidad y, sobre todo, el interés de muchas personas.

«Han aprendido muy rápido y han estado muy a gusto, tanto los niños como los mayores. Todos nos han recibido muy bien, la gente es muy educada. Además, nos están muy agradecidos. Nos dicen palabras en euskera, se sacan fotos con nosotros...», comentaban los dantzaris antxotarras antes de su vuelta, al tiempo que destacaban un aspecto muy importante de la iniciativa, la posibilidad de convivir «con otra cultura totalmente diferente».

A su juicio, el intercambio ha sido enriquecedor, ya que no sólo han tenido la oportunidad de difundir la cultura vasca más allá de sus fronteras, sino que también han conocido otros grupos de baile de distintos países, -»a los que, igualmente, nos estamos dando a conocer»-, como Perú, Italia, Estados Unidos, Chuvaskia, Senegal, Guinea, Ucrania...

De vuelta a Antxo

Concluido el viaje, llega el momento del encuentro con los amigos y familiares, y con esas personas que han seguido su periplo japonés a través de esta página. «Mucha gente nos para y nos pregunta cómo nos ha ido y cosas del viaje», aseguran. Tampoco faltan las felicitaciones y las palabras de ánimo. Quién sabe si el año que viene afrontarán un nuevo proyecto como el que acaba de terminar. Aún es pronto para saberlo, aunque seguro que ganas no les faltarán.

«Ahora ya hemos vuelto a la rutina y en breve empezamos con los ensayos otra vez», apostillan desde Alkartasuna Euskal Dantza Taldea.