Los dantzaris de Oñatz estrenarán vestimenta y capitán en el Corpus

Julen Kortabarria accede al faldellín azul tras un siglo de capitanía de los Irizar. Los nuevos trajes, idénticos a los anteriores, han sido confeccionados por la modista oñatiarra Encarna Cuesta con la ayuda de las monjas de Santa Ana

Ser dantzari es un honor reservado a 9 personas y la capitanía un orgullo que desde hace un siglo ha recaído en la familia Irizar. Alejandro lo fue durante 52 años, su hijo Jexus, popularmente conocido como Txutxin, 31 años, y el hijo de éste, Mikel, ha cumplido una década. Los Irizar son un saga que es parte ya de la historia del Corpus.



Es quizá por eso por lo que muchos oñatiarras echarán en falta el domingo en la procesión la presencia de un Irizar entre los dantzaris. Mikel ha decidido colgar las zapatillas y cedido la capitanía a Julen Kortabarria. El ex guardameta del conjunto de fútbol de Preferente del Aloña Mendi debuta como capitán, pero tiene tras de sí una amplía experiencia y muchos años de proce- siones, al tratarse de uno de los miembros más activos de Oñatz.



Julen vivirá, sin duda, un día especial, porque al relevo en la capitanía hay que sumar este año el hecho de que los dantzaris estrenen vestimenta. Unos trajes, que a los ojos de los espectadores parecerán los mismos, porque se ha respetado escrupulosamente el modelo anterior.



La labor de artesanía ha corrido a cargo de la modista oñatiarra Encarna Cuesta, de Gaztelondo, conocida por su excelente mano en la confección y que ha llevado a cabo el encargo con la inestimable ayuda de las monjas de Santa Ana.



Largo fin de semana



El maratoniano peregrinaje de los dantzaris de Oñatz arrancará mañana por la mañana en los barrios rurales y continuará por la tarde, de 14.30 a 17.00 horas, en los distintos centros de enseñanza del municipio.



El sábado las actuaciones proseguirán por el centro urbano, cerrándose el programa el domingo con la representación del ritual procesional y el alarde vespertino de danzas.



Y es que no hay duda de que una de las principales características del Corpus oñatiarra es su repertorio de danzas, que data del siglo XVI. Los investigadores no saben a ciencia cierta cuando empezaron a representarse, pero la primera referencia escrita data de 1560.



Desde esta fecha hasta nuestros días se han seguido escenificando año tras año, como puede comprobarse en el libro de cuentas del Ayuntamiento, el de la parroquia de San Miguel y los de las cofradías afectadas.



Estos ejemplares recogen las cantidades que las instituciones y colectivos oñatiarras destinaban al pago de los danzantes y txistularis por participar en el ritual procesional.



OÑATI ENCUENTRO CULTURAL

Todo sobre el Corpus

La sociedad Makalena ha organizado un encuentro monográfico sobre la tradición más antigua para acercar la historia y lo 'oculto' de la fiesta

MARIAN GONZÁLEZ./DV. OÑATI



Acercar al pueblo los estresijos, la historia, anécdotas y protagonistas de la tradición más antigua de Oñati: la procesión de Corpus Christi. Este es el objetivo del encuentro monográfico que la sociedad Makalena ha organizado para el próximo 10 de junio (jueves de Corpus) y que el lunes al atardecer presentaron en su sede social dentro de los actos del 25 aniversario de la popular sociedad, que a lo largo del año está haciendo distintos guiños históricos a las tradiciones locales.



«Es la primera vez que se hace algo similar en Oñati, mucha gente está en misa mientras se caracterizan los apóstoles y pensamos que sería interesante acercar este aspecto y otros muchos que rodean a la procesión a los oñatiarras -explicó Inaxio Irizar- Se tratará de un encuentro de una hora en el que los que asistan a Santa Ana conocerán de primera mano intercalando fotografías, música, intervenciones de una treintena de protagonistas y exhibiciones la historia de la Cofradía del Apostolado, las imágenes y anderos que participan en el desfile y las danzas de Corpus».



Todos los protagonistas



Un completo repaso a un ritual folklórico y religioso único en Gipuzkoa, que Oñati ha mantenido generación tras generación desde 1478 y que, tras estar a punto de desaparecer en 1965, mantiene un excelente estado de salud. Y así, como aperitivo, en la presentación del lunes, algunos protagonistas desgranaron diversos aspectos de su relación con la cofradía y la procesión e invitaron a la asistencia. Andrés Agiriano, actual presidente del Apostolado recordó que hubo una época muy crítica, en la que la Iglesia quiso suprimir la procesión, y a la que la cofradía se opuso frontalmente. Tuvo palabras de Elogio hacia Gregorio Lizarra Etxatxo, alma mater de procesión durante décadas y destacó el impulso que supuso la invitación de Tarragona y la entrada de jóvenes generaciones a la procesión.



Tere Letamendi, peluquera oficial de la Cofradía desde 1959 recordó lo difícil que resultaba peinar las viejas pelucas y el avance que supuso la adquisición de nuevas. En la actualidad, dos de ellas son de pelo natural, entre ellas la de San Miguel, y el resto sintéticas. Tere explicó que «solemos trabajar a contrarreloj, porque las caretas dan mucho calor y los apóstoles lógicamente suelen querer ponérselas en el último momento».



Tere Bengoa, vestidora, explicó que su relación con la Cofradía se inició también en 1959. «Mari Tere Etxaniz, Elisabeth Igartua, Carmen Guridi y yo recibimos el encargo de don José María de ayudar a vestir a los apóstoles y a Jesús. Este ritual de la caracterización de los apóstoles y San Miguel, uno de los secretos mejor guardados hasta hace apenas una década, podrá verse en directo en la cita del próximo día 10.



La ronda de intervenciones finalizó con Jexus Irizar, ex capitán de Oñatz y actual miembro de la Cofradía. Ser dantzari en la festividad de Corpus es un honor reservado a 9 personas y la capitanía un orgullo que desde hace un siglo recae en la familia Irizar. Su padre lo fue durante 52 años, él, 31 y su hijo lleva ya once. Txutxin hizo un breve repaso a los cinco bailes del repertorio de Corpus y las características propias de la indumentaria, la falda y las castañuelas. No fue más que un pequeño aperitivo del encuentro monográfico que el próximo día vestirá de gala Santa Ana, como preparación al Corpus.