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Los bolantes de Valcarlos adquieren la condición de Bien de Interés Cultural de Navarra
Bienes inmateriales objeto de protección
El Gobierno de Navarra ha declarado Bien de Interés Cultural, como Bien Inmaterial, los bolantes de Valcarlos. Con esta, son cuatro las manifestaciones culturales que han adquirido esta protección: los carnavales de Lantz, los de Ituren y Zubieta y el Tributo de las Tres Vacas.
Así lo han expuesto en rueda de prensa el consejero de Cultura, Turismo y Relaciones Institucionales del Gobierno foral, Juan Luis Sánchez de Muniáin, junto al alcalde de Valcarlos, Fernando Alzón Aldave. Tras la rueda de prensa, un grupo de estos bolantes ha ofrecido una demostración de estas danzas en la avenida de Carlos III, frente al Palacio de Navarra.
Según ha informado el consejero, el Ayuntamiento de Valcarlos formuló en 2011 ante el Gobierno de Navarra la petición para que los bolantes fueran declarados Bien de Interés Cultural Inmaterial, demanda que el Consistorio acompañó de un informe histórico etnológico realizado por el antropólogo Karlos Irujo Asurmendi y el historiador Mikel Ozkoidi Pérez.
Los bienes inmateriales son objeto de protección desde 2005, cuando Navarra, recogiendo el espíritu de la Unesco, aprobó la Ley Foral de Patrimonio, norma que creó también el inventario de bienes inmateriales de relevancia cultural en Navarra, en la que se documentan estos bienes a efectos de identificación y salvaguarda.
Los bolantes, nombre que adquieren los dantzaris que realizan estos bailes por las cintas de seda que cuelgan de sus espaldas, constituyen una manifestación del folklore tradicional de la localidad de Valcarlos. Históricamente, las apariciones públicas de los bolantes se realizaban ligadas a los carnavales. En la actualidad, sus danzas tienen lugar en el llamado Día de Bolantes o Bolant-eguna, que desde los años 70 del siglo XX se celebra el Día de Pascua de Resurrección. El actual grupo cuenta con alrededor de cien integrantes. Cabe señalar que en Valcarlos residen alrededor de 410 habitantes.
En este día, los bolantes comparten protagonismo con el resto de integrantes de la comparsa que los acompaña: zaldikos, makilaris, gigantes, abanderados y músicos, entre otros personajes que los unen a los carnavales.
La primera manifestación escrita que hay hasta el momento de los bolantes data de 1832 y es un documento que forma parte de un expediente que el fiscal abre "relativo a cencerradas y otros actos celebrados en Valcarlos".
La celebración del Día de Bolantes mantiene gran parte de la estructura organizativa del carnaval, con la danza como núcleo central de la celebración. Los actos de la jornada comienzan con un almuerzo de la comparsa a las 8.30 horas para, a continuación, bailar en la plaza del pueblo. Más tarde, los dantzaris visitan Pekotxeta y el barrio de Bentak y luego se dirigen a Arnegi. En esta localidad, bailan la Bolant-dantza y varios Jauziak. Vuelven a Valcarlos para la comida, haciendo la entrada en el pueblo al son de la melodía de la Bolant-dantza. Tras la comida, en el frontón o la plaza del pueblo, ejecutan el repertorio tradicional de danzas (Antrexantak, Jauziak, Makilarienak, Ddantza-Luzia, Kontra-dantzak, etc.).
El consejero de Cultura, Turismo y Relaciones Institucionales, Juan Luis Sánchez de Muniáin (d) y el alcalde de la localidad navarra de Varcarlos Fernando Alzón (2d) observan el baile de un grupo de bolantes. (EFE)
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