Los 50 pasos de Gazte Alaiak

Las fiestas comenzarán el próximo miércoles y se desarrollarán durante tres días.Foto: G. A.

SI hay una entidad que será la verdadera protagonista de las fiestas de Mallabia, que comienzan el próximo miércoles, día 14, esa es Gazte Alaiak. 50 años después de su refundación, el grupo se encuentra inmerso en los actos de celebración y como homenaje a su extensa trayectoria sus miembros serán los encargados de lanzar el txupinazo de los festejos.

Ha sido medio siglo de trabajo en favor de la cultura vasca y su legado pero durante la presentación de los actos de las fiestas, relataron que fue el padre de Emiliano Pradera quien fundó, antes de la guerra, hace 85 años, un grupo de dantzaris en Mallabia. Sin embargo, la fecha oficial de la creación de Gazte Alaiak se sitúa en 1969 -hay imágenes que así lo atestiguan- cuando se refundó la antigua entidad. 

Esa pasión por la cultura vasca y su folclore fue el germen para que Gazte Alaiak Dantza Taldea comenzara una andadura que continúa hoy en día. “Fue un fraile de Arantzazu, que llegó a Mallabia para impartir ejercicios espirituales, el que estrenó el grupo masculino de danzas en el pórtico de la iglesia”, recuerdan los miembros de esta entidad que precisan que “era Cuaresma, un periodo con limitaciones para el baile y la música”, en el que muchos actos estaban prohibidos por motivos religiosos.

Además de la llegada del fraile, un grupo de jóvenes (impulsado por Justo Azagirre y Emilio Txurruka, entre otros) ya estaba dedicado a la recuperación de antiguas tradiciones como las coplas de Santa Águeda, villancicos, Olentzero… El objetivo de estos chavales fue la recuperación de los bailes tradicionales vascos. “Se creó, por tanto, un pequeño grupo que comenzó los ensayos bajo la dirección del ermuarra Joseba Idigoras”, explican responsables de la entidad mallabitarra que recuerdan que “a pesar de que el grupo original había desaparecido, el nuevo grupo, Gazte Alaiak Dantza Taldea, recibió como testigos del anterior las espadas, los cascabeles y la bandera que María la sacristana había guardado celosamente desde la Guerra Civil”.

DificultadesLos primeros pasos de la agrupación estuvieron marcados por dificultades para poder adquirir el vestuario ya que cada dantzari se tuvo que costear su ropa. Además, el material que necesitaban para las actuaciones, por ejemplo arcos o palos, tuvo que ser financiado por los componentes del nuevo colectivo. Pero había una cita a la que siempre intentaban acudir: los ensayos de los sábados en una lonja junto a la plaza. Era la excusa perfecta para que los jóvenes se reunieran en un ambiente festivo, al son del txistu y el tamboril de Emilio Txurruka y Eloi Zelaieta. “Bailaban en todas las ermitas de Mallabia y, a menudo, acudían a Ermua, Zaldibar y Berriz. Eran otros tiempo y los desplazamientos los hacían a pie usando abarcas para el camino y reservando las alpargatas para el baile”, rememoran.

Los inicios fueron complicados pero las ganas de exhibir la cultura, demostrar el legado que habían recibido y que casi se pierde fueron los principales puntales para que hoy en día Gazte Alaiak Dantza Taldea siga demostrando en las plazas que sabe de baile. Tras un periodo temporal de inactividad, ya que por diferentes circunstancias el grupo se encontró con problemas, un gran número de jóvenes y familias se han ocupado de que la entidad continúe vive y “nos amenice las fiestas de Mallabia”, según destacan desde el Consistorio, que quiere agradecer a esas personas “amantes de la danza, a veces ayudados por Kezka de Eibar o Txindurri de Ermua”, que se retomara la actividad hace 10 años. “Es un gran honor para Mallabia que sean los integrantes de Gazte Alaiak los responsables de lanzar el txupinazo de las fiestas de Andra Mari 2019”, comentan. Serán ellos quien el miércoles 14 inviten a todos los vecinos a disfrutar de tres días que quedarán grabados en su historia.