Kezka creará un repertorio para el día de Arrate

El grupo de danzas del CDE quiere crear una nueva tradición para el día de la Virgen

El grupo folclórico del Club Deportivo Eibar trata de ofrecer a la Vírgen un repertorio de danzas propio bajo el título de Arrateko Amaren dantzak y establecer así una nueva tradición que se convierta en un elemento más de la fiesta más querida por los eibarreses. Este proyecto nace con una profunda investigación de las tradiciones, tanto de Eibar como de su entorno. Así lo presentó uno de los miembros de Kezka, Oier Araolaza, en la tarde del lunes en Portalea, con la ayuda de José Miguel Laskurain, que interpretó al txistu una de las piezas que se incluirán en el repertorio.



El objetivo del grupo es completar la participación de los dantzaris en esta fiesta, que actualmente se reduce al acompañamiento en la procesión de la Vírgen y un aurresku antes de su vuelta al Santuario. Por este motivo, se quiere que la campa de Arrate acoja este año el estreno de la nueva coreografía, que se representará después de la procesión. Para ello se espera contar con la colaboración de la Cofradía de Arrate, la Banda de Txistularis Usartza de Eibar, la comisión de fiestas de Arrate, el Ayuntamiento, los dantzaris de la comarca así como el resto de ciudadanos.



Araolaza aprovechó la presentación del proyecto para recordar otros intentos que ha habido a lo largo de la historia. Así, Gregorio Santa Cruz componía Arratera begira en 1963, lo que refuerza el hecho de que Arrate ha sido siempre un referente para los dantzaris. En el mismo año, el txistulari Jon Oñatibia componía Arrateko Amaren dantza. Sin embargo, estas iniciativas no tuvieron continuación en los años posteriores.



Recoger elementos



Pese a que el espectáculo de danzas que prepara Kezka no se verá hasta el 8 de septiembre, Oier Araolaza desvelaba algunas de las características que se han tenido en cuenta. En la presentación, señaló la imagen de una soka-dantza en un grabado de Arrate del siglo XVIII, en la que se ve a los bailarines unidos por las manos. También existen distintas imágenes de comienzos del siglo XX que muestran estas danzas ante el Santuario, por lo que éste será uno de los elementos con que cuente el repertorio.



También los bailes con espadas tendrán su presencia en este repertorio. Araolaza recogió esta tradición a partir de un concurso que se organizó en 1913 en Arrate, en el que toda la participación fue foránea. A partir de ahí los jóvenes eibarreses se organizaron para ofrecer este baile a la Vírgen de Arrate al año siguiente. Junto a ello, también se incluirán los bailes con cintas, presentes igualmente en multitud de fiestas y culturas.



Entre los orígenes de esta fiesta se encuentra la conexión que siempre han tenido las formaciones de danzas, así como txistularis o trikitilaris. No en vano, ya en 1958 el primer grupo de danzas del Club Deportivo Eibar actuaba ante el Santuario. También allí se ofrecía el homenaje a Gregorio Santa Cruz en 1966.



Por todo ello, Oier Araolaza señalaba la presencia actual de los dantzaris en la fiesta de la Vírgen como «servicios mínimos. Arrate se merece algo más». Por eso, al tradicional acompañamiento se sumará un repertorio propio para esta fiesta.



Ante la contradicción que plantea crear una tradición nueva, los miembros de Kezka trabajan para recoger elementos comunes a otras fiestas, que utilizarán de forma diferenciada para dar a los bailes que se prepara un carácter particular. Tanto las coreografías como los elementos que se utilicen serán ya conocidos pero se buscará la novedad. Para ver el resultado habrá que esperar hasta el 8 de septiembre en la campa de Arrate.