Juego de niños

Abrió el espectáculo 'Sofía se fía. Koloreen teoria', performance de Kontxi López sobre el niño interior que cada ser humano acuna en su seno. El humor de la propuesta fue el desengrasante suficiente para hacer liviano el triple bucle escénico, cuyo espacio adecuado sería un programa de corte más teatral. La veterana Marine Sánchez presentó 'El cielo volverá azul', un solo que buscaba la contraposición entre la invidencia y la visión, con una bailarina que alternó un fragmento bailado con ojos cerrados y otro, abiertos. Planteamiento relativamente almibarado, pero con una necesidad de mayor profundidad. El trabajo más redondo fue 'Rupture', debut de Raphaël Canet en la coreografía. La obra busca el punto de equilibrio entre la brusquedad de una mujer con movimientos muy abruptos y la suavidad de un hombre con movimientos sinuosos. 'Play ground', de Anneleen Dedroog, cerró el programa. Partiendo del proceso de aprendizaje prueba-error, la flamenca crea una batalla campal danzada con la ayuda de una almohada. Todo un juego de niños para finalizar 'Atalak IX'.