Interesante inicio

Apaguen el móvil

Es un trabajo atractivo, que huye de cualquier concesión a la galería. Danza con olor a espacio cerrado, que no cuenta nada concreto y parece sugerir tiempos muertos, buscar más los instantes que el conjunto. Aunque no estaba previsto en el programa, una de las bailarinas fue la propia Blanca Arrieta y eso es un valor seguro porque es de esas artistas cuya presencia en el escenario aporta luz, que en este caso mezcla bien con las sombras, hermosas sombras que nos proponen. Ha sido un más que interesante inicio para esta edición.



Música, historias de desamores y mucha, mucha guasa es lo que tiene la obra Tangos y tragedias de los brasileños Sbordia Records. La función empieza titubeante, con una mezcla de canciones y pequeños esquetches con no demasiada gracia, pero poco a poco van creando su particular mundo subrrealista en el que, además, consiguen integrar al público hasta hacerse con el favor de los espectadores, que terminan la función bailando y aplaudiéndolos ya fuera de la sala. Otra de las funciones de este primer día fue Ai, ama!, del grupo Hika, basado en el relato de Arantxa Iturbe. Función en la que se hace un retrato agridulce y algo plano de la maternidad.