Imaginación y colorido

Crítica, Compañia Aracaladanza

Con un sencillo pero vistoso e imaginativo planteamiento la compañía Aracaladanza acerca la danza contemporánea al mundo de los niños, creando para ellos Visto y no visto. No es el primero que dedica esta agrupación a los más pequeños ya que, desde el año 94, lleva realizados seis montajes así llegando a conseguir importantes galardones. Todo ello hace de este grupo de danza contemporánea, una compañía especializada en espectáculos infantiles.



Su director, Enrique Cabrera, encuentra en esta ocasión el punto de partida en la ropa. Vestirse y desvestirse se convierte en un juego en el que la imaginación, espontánea como la de un niño, es la única regla por la que se rige la coreografía. Los infinitos vestidos con sus diferentes texturas y colores van dando lugar a sorprendentes formas, personajes fantasiosos y situaciones cómicas que surjen y se desvanecen como las ideas y los juegos de los niños.



En esta composición son los objetos los que bailan, más que los personajes, permitiendo que las ideas abstractas se mezclen con la magia y la fantasía en un espectáculo que no persigue el relato de una historia.



Las situaciones propuestas a lo largo del desarrollo coreográfíco son perfectamente naturales y asequibles al mundo infantil, que encuentra en esta obra, cómo se le habla con su propio lenguaje.



Las cinco bailarinas realizan una interpretación de calidad tanto en el aspecto dramático como, sobre todo, en la ejecución de la danza que se desarrolla con precisión, energía y musicalidad. El vestuario y las luces añaden un amplio y divertido colorido y la escenografía, aunque simple, aporta elementos de interés siempre en consonancia con el mundo infantil. Niños y adultos gozaron de la música, las imágenes y la magia de este ligero y fresco espectáculo.