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Honores de espadas y fiesta ante la virgen
El obispo Munilla celebró la misa en la ermita de La Antigua junto a otros trece sacerdotes
Los zumarragarras subieron ayer la fiesta a los pies de la virgen de Antigua. Los dantzaris de Irrintzi rindieron los honores de espadas y el pueblo disfrutó. El día de Santa Isabel no se lo quiso perder ni el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla. Quien fuera vecino de Zumarraga durante varios años ofició la solemne misa mayor junto a otros trece sacerdotes.
La ermita de La Antigua se quedó pequeña un año más para vivir la tradicional ezpatadantza que precede a la eucaristía. Tuvieron el honor de bailar las espadas ante la 'amatxo' Joanes Jaka, Mikel Antia, Eneko Galdos y Josu Otaegi, en calidad de capitanes. Para este último supuso su debut en estas lides. Les acompañaron en la cuerda Mikel Idiakez, Mattin Aranburu, Mikel Aranburu, Alen Esteibar, Andoni Oruesagasti, Erik Molina, Andoni Rodríguez e Iñigo Garralda.
Si la labor de los dantzaris de Irrintzi es fundamental el 2 de julio, la de los txistularis de Antxinako Ama no lo es menos. Estuvieron Unai Izagirre, Endika Alzelai, Gorka Janeiro, Jokin Garitano, Ainhoa Zumarraga, Mikel González, Xabier Soraluze, Mikel Guridi y Aitor Zabaleta.
La jornada de Santa Isabel arrancó temprano. Dantzaris, txistularis, autoridades y vecinos se reunieron a las 9.30 horas en la plaza de Euskadi para iniciar la subida hasta el santuario de Santa María de Zumarraga. Como manda la tradición hubo parada en Eitza. El barrio más antiguo de la localidad recibió a la comitiva engalanado. Hierba y flores. Vino dulce y pastas para hacer más fácil la cuesta hacia la ermita.
Una vez arriba hamarretako, ezpatadantza y procesión antes de la misa. Zumarragarras de los caseríos de las inmediaciones de La Antigua cumplieron con la tradición de llevar a la virgen en andas alrededor del templo.
Después de la eucaristía el baile salió a la campa. El aurresku de honor ante las chicas volvió a convocar la atención de numeroso público. A la primera que sacaron a bailar fue, siguiendo las indicaciones del alcalde Mikel Serrano, a la concejal zumarragarra Montse García. A continuación, Joanes Jaka bailó ante su madre.
También hubo mucha gente que subió a la ermita posteriormente. De hecho, a la una del mediodía la cola para los autobuses llegaba hasta Leku Ona.
Miles de personas disfrutaron de la comida y de la romería. Algunos vieron como sus mesas eran colocadas en el porche del futuro centro de interpretación. Muchos zumarragarras descubrieron como avanzan esos trabajos que el alcalde auguró finalizados antes de que termine el año.
La bajada, la kaleko ezpatadantza y la romería en la plaza sirvieron para cerrar la jornada de Santa Isabel, que algunos habrán alargado.
Hoy, arrastre de piedra
El día de Santa Isabel cerró ayer el bloque principal de las fiestas de Zumarraga. No obstante, hoy se celebrarán las pruebas de arrastre de piedra. Será en la plaza de Euskadi y habrá tres sesiones. A partir de las 12.00 horas, tirarán los bueyes de Elías Zaldua, Iñaki Irigoras y Xabier Zaldua. Por la tarde, a partir de las 17.30 horas, será el turno de los animales de Josu Intxausti, Joxe Luis Zabaleta y Egoitz Armaolea. Por último, a partir de las 21.00 horas, les tocará a los bueyes de Paulo Aranberri, Asier Izagirre y Fernando Salegi.
Las fiestas finalizarán de forma definitiva el próximo domingo con el Día del Jubilado. Los mayores disfrutarán de una comida, un festival y verbena.
Presencia indispensable. Los txistularis de Antxinako Ama preceden a los dantzaris de Irrintzi, en esta solemne marcha hacia La Antigua. :: FOTOS: ARESTI
Exterior. El aurresku ante el numeroso público reunido. ::ARESTI
Ceremonia. El obispo Munilla al entrar en la ermita. :: ARESTI
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