Homenaje a Bach

La Compañía Nacional de Danza, con Nacho Duato al frente, cerró la quinta edición de Dantzaldia

Ayer, con el montaje, 'Multiplicidad: formas de silencio y vacío', homenaje al compositor Johann Sebastian Bach, la Compañía Nacional de Danza puso un punto final brillante al ciclo de este año. Minutos antes de comenzar la representación, el coreógrafo Nacho Duato y la jefe de prensa de la compañía, Maite Villanueva, tomaban un pincho y un refresco. A las ocho en punto el bailarín salía al escenario vacío, sólo había una silla en uno de los extremos, y en poco más de cuatro minutos bailó ante los espectadores un solo en el que parecía pedir permiso al compositor para utilizar su música. Los espectadores que llenaron el palacio, lo mismo que sucedió el sábado en la primera representación, se deleitaron con su interpretación y aplaudieron con ganas.



Entre quienes tuvieron la oportunidad de ver el espectáculo, se encontraban Irene Ansorena, Rafael Brancas y Fuen Garrofé, alumnos de la escuela de danza La Bisagra de Bilbao; el pintor Benedicto Martínez, tocado con sombrero, y su mujer, Esperanza Rodríguez; María Eugenia Respaldiza, que estuvo acompañada por su hija, Eloísa Llorca; Isabela Careaga, que lucía estola de piel; Ana Cuevas; Nati Álvarez; Marilen Chacartegui, Begoña Sanz y Marta Henales.



La primera parte del espectáculo es una visión biográfica del compositor. Y en la segunda, donde la escenografía es muy relevante, se reflexiona sobre la muerte a través de la danza. El espectáculo finalizó con la intervención de Duato. Acudieron al teatro Celina Pereda, presidenta de Médicos del Mundo; María del Río; Antonio Barandiarán, a quien acompañaba su mujer, Carmen Careaga y sus hijas, Ana y Lucía Barandiarán; el estilista José Manuel Hernández y su hermana Trinidad Hernández; Conchi López, Eugene Bengoechea; los hermanos Oier y Maialen Araolaza, Joseba Enríquez; y la vitorianas Elisa Ortiz de Anda, Begola Apraiz, Teresa Retana y Karmele Sáenz.



Durante estos días el bailarín ha paseado por el Casco Ciejo de bilbaíno, ha visto la exposición de Oteiza en el museo Guggenheim, y ha comido en lugares como el Matxinbenta, Xukela y el asador La Gabarra. Al teatro acudieron en la tarde de ayer Luque Tagua, Marian Etxebarria y Laura Etxebarria, que desde La Fundición han hecho posible esta edición; Marian Gerrikabeitia, Fermín Díaz, Alberto Cabada, Íñigo Domínguez Rasines, Amaia Baranda, Soledad Cueto, Begoña Andrinua, Josu Bilbao, actor y actualmente director de casting en Madrid; Tato Zubicaray, Mercedes Azkona, con unas bonitas botas rojas, Maite Martínez, Idoia Rubio, Elier Goñi, director del NH Deusto, donde se ha alojado estos días el bailarín; Carmen Villanueva, Cristina García, Daniel Gutiérrez, la bailarina Matxalen Bilbao, Ana Bilbao, Aitor Magunacelaia, Astrid Oppenhorst, Julián Presa, Ema Oiarzabal, Charo Santacara y el escenógrafo Jujo Ortiz.