«He tenido que irme fuera para especializarme y crear mi proyecto»

En un mundo tan competitivo como el del baile la especialización ha sido el camino que emprendió hace más de una década Raquel Koroma, bailarina y profesora de 'dancehall'. Este estilo de baile urbano «proviene de la rama del reggae pero es más moderno y dentro de él se le da importancia al vestuario, las acrobacias y tienes que seguir la música y entender los pasos, porque cada canción tiene los suyos», explica la irundarra de 31 años. En 2015 vio la luz Afrodelicious, un proyecto personal de Koroma a través del que imparte clases dentro y fuera de Irun, además de realizar «cursillos sobre cómo posar ante la cámara, que se puedan hacer un book de fotos, cómo hablar ante los medios... Después de viajar tanto quería montar una empresa y dar a la gente la oportunidad de aprender que yo no tuve».

El camino «no ha sido fácil» y han pesado «los sacrificios que tienes que hacer al dejar tu pueblo para ira estudiar fuera». Koroma destaca que «para poder trabajar como bailarina me he tenido que especializar y la formación la he ido haciendo a lo largo de los años». Koroma empezó estudiando ballet y gimnasia rítmica en Irun, pero pronto se dio cuenta de que «para formarte bien tienes que ir fuera, porque quedándote aquí te estancas». Así, su aventura la ha llevado por «Londres y Broadway, entre otros, sitios donde hay más facilidades». Además ha competido en certámenes estatales e internacionales de 'dancehall', ha colaborado con Fermin Muguruza «muchos años» y ha participado en un documental que sigue la vida de seis bailarinas internacionales de esta disciplina.

Para emprender y poner en marcha su proyecto acudió a Bidasoa Activa, donde aprendió a «ordenar todas las ideas que tenía en mi cabeza» y curtirse en «el lado más administrativo» del negocio. «Cuando haces las cosas por tu cuenta andas más perdida y gastas dinero, tiempo, salud y te llevas decepciones», asegura con conocimiento de causa. «Yo he aprendido a base de equivocarme».

A quien esté pensando en dedicarse a este tipo de baile o a otro, Koroma tiene claro lo que le recomendaría: «Que se culturice musicalmente y que viaje mucho. Eso abre la mente».