Harizti, 30 años de dantza en Barañáin

“Queremos locales, solo eso, y que los dejen en paz, pues interés no les falta y nos han demostrado suficiente madurez para organizarse solos”, finalizaba una carta abierta al señor Alcalde publicada en prensa por los padres de estos pequeños aquel 1987. Efectivamente Harizti Dantza Taldea maduró y se organizó bien, tanto que hoy presume de celebrar sus 30 años de andadura con un espectáculo que congestionará a partir de las 19.00 horas las tablas del Auditorio de Barañáin: más de 120 personas entre dantzaris pequeños y mayores, músicos, bertsolaris o un coro. “Aquí, a lo grande”, asegura Mikel. “Hemos intentado juntar a todos los que han participado en Harizti y los que quieren participar desde que se inició. Desde la gente más mayor, de unos 50 años, hasta txikis de 4 años. Todas las generaciones, las que pueden y las que se han animado”, cuenta por su parte Diana Iragui, de 33 años, que forma parte de Harizti desde hace 15 y se ha encargado de organizar el multitudinario evento.

Al centenar de dantzaris del Harizti de ayer, hoy y mañana (60 adultos y 40 niños y niñas) les acompañarán 17 músicos de la fanfarre Tiriki Trauki de la Txantrea, “que nos están haciendo una gran labor”, dice Diana. “Se lo están currando. Tienen muchísimos instrumentos que van a incorporar a temas que tradicionalmente se bailan con menos instrumentos. Va a ser mucho más espectacular”, corrobora Mikel. Las bertsolaris de la Barañaingo Bersto Eskola y el coro Canciones de Siempre, compuesto principalmente por personas de la localidad, añadirán más salsa a la cita.

Además, una pequeña ficción teatral pergeñada una vez más por Mikel como ya hizo aniversarios atrás, hará de hilo argumental y guiará al espectador en un recorrido por las dantzas de toda Euskal Herria.

UNA EXCUSA PARA VERSEEn la actualidad el grupo lo componen 9 jóvenes, ocho mujeres y un varón, que participan en buen número de actos festivos de la localidad. Esta tarde serán muchos más. “La gente ya ha hecho sus vidas, tienen hijos, muchos se van fuera... Y con esta excusa te vuelves a juntar con gente que no veías hace tiempo. Eso es bonito”, explica Diana. “Se tratar de implicar a la gente en la medida de lo posible. Ilusiona juntarte... Aunque sea cada cinco años. Hay que hacer cosas, llamar la atención y que sepan que estás ahí”, añade Mikel. Y Diana lanza la amenaza final: a la actuación le seguirá una cena “con gaupasa en el Akelamendi”. La idea, por el día y por la noche, es danzar.