Gran éxito de Aurtzaka en Bulgaria

Esta siendo un viaje «muy intenso y emocionante». Así lo definieron los miembros del grupo local de danzas Aurtzaka, que ha participado en el Festival Folclórico de Plovdiv (Bulgaria ) junto a otros grupos llegados de países como Armenia, Georgia, Serbia-Kosovo, Montenegro, Chile, Bulgaria, Brasil y Jordania, entre otros.

De todo el viaje realizado y las actuaciones en el mencionado festival, desde el grupo de danzas beasaindarra destacaban la actuación en el antiquísimo anfiteatro romano de Plovdiv, todo un escenario natural al aire libre en el que se dieron cita 6.000 espectadores.

En esa actuación, Aurtzaka, ofreció la espectacular Ezpatadantza de Igartza, que incluye el ondeo de la bandera , actuación que fue seguida de una gran salva de aplausos por parta de los más de seis millares de espectadores.

El miércoles volvieron a actuar en el mismo anfiteatro, pero con otras danzas, allí estuvieron presentes la Sokadantza goierritarra y los fandangos y arin-arin.

Su actuación el jueves les trasladó a la localidad búlgara de Peshera, donde ofrecieron nuevamente los bailes de la Cofradía de Igartza y la 'Maskarada' de Zuberoa.

Desde el grupo de danzas beasaindarra destacaban «la extraordinaria acogida» que había tenido su actuación. También valoraron positivamente haber tenido la oportunidad de presentarse en el anfiteatro romano, algo que les parece «irrepetible».

El viernes tuvieron una recepción en el ayuntamiento de Plovdiv, donde dos miembros de Aurtzaka entregaron una serie de regalos en nombre del consistorio beasaindarra.

Ayer, la clausura

La clausura del Festival Folclórico de Plovdiv se llevó a cabo ayer sábado, al anochecer, donde nuevamente se subieron al anfiteatro romano para bailar el Uztai tziki de Igartza y la 'Maskarada' zuberotarra.

Desde Aurtzaka destacaban los momentos «emocionantes vividos, que resultan difíciles de describirlos», máxime al ser portadores de esta parte de la cultura vasca ligada a la danza que han podido exhibir en ese marco extraordinario y ante 6.000 personas en una festival cuya organización calificaban de «extraordinaria».