Gorka persigue en Madrid su sueño de convertirse en bailarín profesional

Gorka Prado García tiene ahora 14 años y está viviendo un verano diferente y muy esperado por él. Después de luchar mucho, de madurar la idea e ir contra todo aquello que se puso en su camino, se prepara en la prestigiosa Escuela de Victor Ullate de Madrid, donde se han formado muchos rostros conocidos, con el propósito de convertirse en un bailarín profesional. Están siendo unas semanas intensas, de muchas horas de clase, pero este joven durangarra se muestra muy contento por la oportunidad que sus padres le han brindado. Se levanta a las siete de la mañana y desde la residencia, ubicada en la calle San Bernardo, acude a las nueve de la mañana hasta las dos de la tarde a la escuela para recibir las clases. Serán tres semanas, hasta el tres de agosto, un tiempo que a Gorka le ha permitido darse cuenta que ese es el camino que quiere emprender para convertirse en un bailarín profesional. Entró en un nivel intermedio y le han pasado al avanzado, “un poco más duro de lo que esperaba. ¡Pero muy contento! Es una oportunidad para mejorar y poder ir a otros sitios mejores”, confiesa Gorka con el deseo de ir en breve a formarse en Londres o Nueva York. “Me encantaría actuar en el Royal Ballet o en el American Ballet”, admite el joven bailarín durangarra., desde el parque de El Retiro de la capital madrileña.

Madrid le ha abierto las puertas para que pueda mejorar, “aquí es todo más serio y riguroso”, admite, al tiempo que confiesa que “es una disciplina muy dura que comienza cuando uno es joven”, Y es que a pesar de su juventud, con tan solo seis años empezó a bailar en la Escuela de Artes Escénicas, L´atelier en Durango. Pero a pesar de su entusiasmo y sus ganas de bailar, los inicios no fueron un camino de rosas. Gorka se vio obligado a dejar de bailar cuando tenía seis años, “porque algunos chicos se burlaban de mi” y eso hizo que durante cuatro años, a pesar de tener muy claro que su sueño era el ballet, dejara de lado los estudios de danza. “Pasé mal, pero lo tengo superado hace mucho tiempo. Tengo claro lo que quiero y lucho por ello. A mis amigos les parece bien y a los que no, no son amigos”, confiesa. Gorka aconseja a otros chicos que pudieran estar viviendo una situación parecida a la que vivió él, que “no hagan caso de lo que digan los demás y no merece la pena hacer caso a cosas que te digan para hacer y que luego te lleven a no poder cumplir tu sueño”.

Entre sus bailarines preferidos sostiene que le gustaría convertirse en Roberto Bollé, un bailarín italiano de danza clásica. Ha bailado en los mejores escenarios de Italia y con las más prestigiosas compañías del mundo, entre otras el Royal Ballet de Londres. Pero antes tendrá que finalizar sus estudios en el Instituto de Durango, antes de comenzar los seis años de carrera de baile.

A Gorka le gusta el baile porque “es un forma de expresarse y de comunicar”. Dice que esta disciplina le viene por su prima Paule, “me fijaba en ella y me gustaba verle”. Pero no solo el baile es lo que la apasiona. El diseñador Pelayo Diaz es uno de sus referentes en el mundo de la moda y es que este durangarra cuenta ya con diseños de vestidos femeninos. “Después de terminar la carrera del baile me gustaría dedicarme al diseño de vestidos para mujeres”, admite. Incluso tiene ya pensado poder acudir al Institute Fashion Technology para poder formarse como diseñador.
A sus 14 años Gorka está emprendiendo el camino por el cual quiere formarse. Desde pequeño está dando pequeños pasos para cumplir su sueño. Tal y como confiesa nadie le quitará el anhelo de convertirse en unos años en un referente del baile o de la moda. Animo Gorka!!