Georges Momboye presenta su danza africana renovada

Su espectáculo de baile contemporáneo está logrando un enorme éxito en Europa

El apellido Momboye ­que hace alusión al gran árbol africano­ es único en el mundo. Según contó ayer el bailarín de Costa de Marfil, se lo otorgaron de niño, el séptimo día en el que asistía a «clases de iniciación» en el bosque. «Esas clases están reservadas a los niños de las familias de los jefes de tribus. En mi caso, me eligieron porque mi abuelo fue rey. Allí aprendí a bailar y a conocer las plantas con efectos medicinales», relató durante la rueda de prensa que ofreció en el Arriaga.

Con las danzas tradicionales bien aprendidas, marchó de adulto a Nueva York y después a Canadá, donde ingresó en prestigiosas escuelas de danza contemporánea y jazz. En 1991 llegó a París, y allí se quedó para fundar su propia compañía y una escuela de danza. Su compañía está formada actualmente por veinte artistas, la mayoría provenientes de los grandes ballets nacionales de Costa de Marfil, Camerún, Guinea o Senegal. Georges Momboye se ha convertido así en la revelación de los últimos años en el campo de la danza contemporánea. Según la crítica, sus espectáculos son únicos, no se parecen a ningún otro y desprenden una extraordinaria energía.



Nueve bailarines, cuatro hombres y cinco mujeres, un cantante y un conjunto de percusionistas acompañan a Momboye en escena a lo largo de la hora y cuarto, sin interrupciones, que dura la representacións. La música se divide en dos partes: una primera tradicional y otra segunda contemporánea, compuesta por el propio Momboye a partir de ritmos africanos.



El título del espectáculo, "Adjaya", significa «sueño» en lengua wobé, la que habla la etnia wé, a la que pertenece Momboye. El coreógrafo explicó que es su visión del mundo, «donde me pregunto cuál es el lugar del hombre en la sociedad, dónde está el futuro». Para Georges Momboye, "Adjaya" es «una especie de concierto coreográfico, en el que músicos y bailarines se entregan a una batalla de liberación y donde se respira un aire festivo».