Folk vasco, jazz yanqui

Se trata de un espectáculo multidisciplinar donde cobran importancia hasta los visuales naturalistas del telón de fondo, creados sobre la marcha mediante humos, arena, viento, etc. El concepto trata de llevar al futuro la tradición folclórica vasca, pero la cosa se queda en la actualidad modernista y global, sostenida en percusiones y realzada por la musicalidad de Mixel Ducau, quien con los saxos sugirió jazz étnico y hasta remitió a Michael Nyman. Durante 84 minutos y unos 14 números sin gradación plástica, el sexteto musical operó en colaboración con el grupo de baile Kukai, de Rentería (los modernistas del programa con pasos contorsionistas o la masculinización en los movimientos de las dantzaris), y el grupo de canto Amaren Alabak, de Zuberoa (lo más tradicional y bonito, turbador en las jotas campesinas). Los tres grupos se integraron en pocas ocasiones, pero 'Hostoak' no aburre y discurre con placidez y misterio.ç