Folclórico pero también solidario

Este año la muestra de baile cuenta con la participación de un grupo proveniente de Burkina Faso, uno de los países más pobres del mundo. Según explica Óscar Lucas, presidente de Eraiki, la experiencia que están viviendo los bailarines del grupo Facia es única en muchos aspectos. «Es la primera vez que los niños salen de casa; la primera vez que han montado en un coche, en un autobús o en un avión; es la primera vez que han visto el mar... Todo esto es anecdótico, pero lo que ya es más serio es que también es la primera vez que hacen tres o cuatro comidas al día».

Tanto Eraiki como los organizadores de los demás festivales en los que ha participado el grupo africano han ayudado a los participantes burkineses, pero según indica Óscar Lucas, «todavía tienen que pagar una parte importante de sus billetes de avión». Para sufragar estos gastos, el grupo Facia ha traído productos artesanales típicos de su país para venderlos a lo largo del festival. «También están dispuestos a vender sus instrumentos», comenta el presidente de Eraiki. «Queremos animar a la gente a que compre esta artesanía o instrumentos para que puedan pagar sus billetes».

No es la primera vez que Eraiki hace un llamamiento a la ciudadanía para ayudar a los participantes. En 2005, el grupo de dantza irundarra llevó a cabo una campaña con el objeto de recaudar fondos para poder traer a un grupo de baile de Sri Lanka, país entonces afectado por un tsunami.

Taller y clausura

Al margen del aspecto solidario, el festival folclórico sigue su curso con actuaciones en distintos municipios de Gipuzkoa y Navarra. Esta tarde, a partir de las 18.00, los grupos estarán en la plaza del Ensanche en un intercambio de bailes abierto al público. La clausura del XIII Festival Folclórico Internacional Juvenil del Bidasoa será mañana, a las 19.00 horas, en el mismo lugar.

Los bailarines participantes en la muestra están ilusionados con esta experiencia. Para Luciana, Oriana, Ana y Carlitos, del grupo venezolano Danzas Temerí, éste es el primer viaje que realizan al otro lado del Atlántico y según relatan «estamos disfrutando mucho en el festival», tanto por los lugares que están visitando como por las amistades que están haciendo con los demás grupos, provenientes de Rusia, China y Burkina Faso, y con los de Eraiki. Este festival les brinda la posibilidad de conocer «los bailes más populares de nuestro país», comenta Song Pengjun del grupo chino.

Las barreras lingüísticas no existen para los participantes, ya que el baile, al igual que la música, es un lenguaje universal.