Fallece a los 95 años la bailarina y coreógrafa Pilar López, referente de Antonio Gades o José Greco

Nacida en San Sebastián, era hermana de la legendaria artista 'La Argentinita'

La bailarina y coreógrafa guipuzcoana, Pilar López, hermana de la legendaria Encarnación López JúlvezLa Argentinita , falleció en la madrugada de ayer en Madrid a la edad de 95 años. La capilla ardiente con sus restos mortales se instaló en el Tanatorio de San Isidro de Madrid.

Nacida el 4 de junio de 1912 en San Sebastián, en una familia de comerciantes de telas que se encontraba de paso, fue Medalla de Oro del madrileño Círculo de Bellas Artes (1982), Lazo y Cruz de Dama de Isabel La Católica, (2002) y Premio Max de Honor de Artes Escénicas (2006). Su padre, un segoviano que viajaba mucho a Argentina, fue quien canalizó a sus dos hijas en sus grandes aficiones al flamenco y a la danza española. Pilar y Encarnación López han sido referente de figuras como El Guito, José Greco, Manolo Vargas, Rafael Ortega, Elvira Real, Alicia Díaz y, en especial, Antonio Gades.

Pilar empezó sus clases de baile a los seis años con Julia Castelao, y de canto, solfeo y piano hasta 7º curso con Amparo Gutiérrez, y obtuvo el primer premio de solfeo del Conservatorio de Madrid. Esta gran embajadora de la cultura española por el mundo debutó profesionalmente con su hermana en 1933 con El amor brujo en el Teatro Falla de Cádiz.

López, que estaba casada con el músico y director de orquesta Tomás Ríos, paseó su arte en los años 50, 60 y primeros de los 70 por países como Cuba, México, Argentina, Brasil, Venezuela, Reino Unido, Bélgica, Francia, Portugal, Suecia, Finlandia o Japón. Estrenó en 1952 en Valencia el Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo, que escenificó con éxito por toda la geografía española y también París. Momentos estelares de sus giras se vivieron en Oriente Medio y Japón, o en su actuación ante la Reina Isabel II de Inglaterra. Pilar dejó de bailar en 1974 y se jubiló en 1982. Sólo en tres ocasiones retomó la actividad, para revisar los pasos del Concierto de Aranjuez que protagonizaron el Ballet Nacional Español de Gades (1979) y el Ballet Nacional de España de Elvira Andrés (2001, 2002).

Mundialmente reconocida por su arte y estilo, obtuvo el Premio Nacional Coreográfico Amadeo Vives (1947), dos Copas de Plata en Nueva York a la Popularidad, Medalla de Oro del Festival japonés de Osaka (1960), Cruz de Oro del Instituto Internacional de Cultura parisino (1965), Saggitario D'Oro de Italia (1976), Premio Puente de Triana de Plata (1980) y Medalla Honorífica del Festival de Música y Danza de Granada (2002). Recibió dos homenajes en 1997 y 1998, el primero durante el Festival del Cante de las Minas, que le dedicó el libro Pilar López: Una vida para el baile , de Angel Álvarez Caballero, y el segundo a cargo del Ballet Nacional de España, con motivo del vigésimo aniversario de su formación.