Eva Yerbabuena, Manuel Segovia y la editorial Valdemar, premios nacionales

La Yerbabuena, artista de garra y dulzura y una de las representantes del flamenco más joven, se encontraba ayer en su casa del barrio de Dos Hermanas, en Sevilla, donde recibió la noticia. "Ni me lo creo, estoy loca de contenta; cuando nos hemos enterado nos hemos puesto a saltar como niños chicos", aseguró. "La modernidad y riqueza de su baile, en el que ha mantenido, con personal talento, todos los matices del flamenco tradicional", dice el jurado sobre Yerbabuena.

El anuncio del premio, dotado con cinco millones de pesetas, sorprendió a la bailaora en un descanso de sus actuaciones, que no se reanudarán de manera intensa hasta enero, cuando saldrá de gira por EE UU, Brasil, Francia e Inglaterra. Antes, el día 30 de noviembre, se la podrá ver en el Colegio de Médicos de Madrid con su compañía, formada por ella y su marido, el guitarrista Paco, El Jarana. Yerbabuena quiso dedicar el premio a un compañero suyo: "Va por Eduardo Lozano, un bailarín joven de nuestra compañía, que tiene 22 años y unas cualidades únicas, pero que está pasando un momento bajo por un accidente que tuvo y del que no logra recuperar bien el pie".

Para conceder el premio a Manuel Segovia, el jurado ha valorado "su investigación sobre el folclore español, al que logra dar una apertura, calidad y fuerza plenamente actuales". Es una manera acertada de entender la labor de este artista que ha realizado en la danza folclórica ibérica, parecida a los grupos de música que resucitan el barroco y el renacimiento con instrumentos de época. "Queremos acercarnos a la danza tradicional, que ha sido mi formación, con una visión renovada y abierta", dijo ayer Segovia, que creó su Compañía Ibérica de Danza en 1993.

Labor editorial

Ayer se concedió otro premio nacional. La editorial Valdemar fue reconocida con la distinción a la mejor labor editorial cultural de 2001. Es un premio con carácter honorífico y carece de dotación económica, pero tiene por objeto, según el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, "el reconocimiento público de la importante labor de creación cultural que realizan los editores, intermediarios privilegiados entre los creadores y los lectores".

Dirigida por Juan Luis González Caballero y Rafael Díaz Santander, Valdemar fue fundada en 1986 para editar títulos de literatura fantástica, gótica, de terror y ciencia-ficción. Un campo que se ha ampliado en los últimos años con colecciones de bolsillo como El Club Diógenes o las series Sherlock Holmes / el Canón, con obras de Arthur Conan Doyle y El padre Brown, de Chesterton. En su serie Valdemar Clásicos han editado una nueva traducción de En busca del tiempo perdido, de Proust, y otras obras.