El valor estético de una alpargata

Bizkaiko Dantzarien Biltzarra premia las mejores fotografías sobre folclore vasco y danzas

Sacó la cámara de fotos, disparó ante esos hombres que bailan lo que bailaron sus abuelos y presentó la imagen al concurso Folklore Euskal Herrian, que organiza por segundo año consecutivo Bizkaiko Dantzarien Biltzarra. "Estoy muy contento de haber conseguido el primer premio con esa foto en concreto", asegura Sergio González Ahedo, bombero de profesión y muy aficionado a la fotografía. "La danza de Lanestosa me parece muy emocionante, muy peculiar, merece mucho la pena conocerla".

En realidad, González Ahedo no pertenece a ningún grupo de danzas, aunque inculcó a su hija el placer por este arte desde que tenía cuatro años. Para él, el folclore, las fiestas y sobre todo la naturaleza tienen un atractivo que no puede dejar de retratar. En la fotografía con la que ha ganado el premio, cuatro dantzaris pasan por debajo de los arcos que otros alzan. "Este baile de Lanestosa tiene muchos pasos diferentes, pero me gustaba la idea de representar el momento en que todos se mueven como en un círculo", explica.

Aunque para él eso no es lo más relevante. "Lo más curioso es que los retratados no son un grupo de danzas habitual, sino que salen a la calle sólo una vez al año para recorrer el pueblo con esta tradición tan propia". A lo largo del día, los jóvenes dantzaris van por las casas para dar buena suerte a los vecinos, bailar y conseguir alguna propina. "La fiesta es muy sencilla, muy bonita, yo no he podido dejar de ir desde que la conocí".

fotografiar la música A Susana Martínez, que ha ganado el segundo premio concedido por Bizkaiko Dantzarien Biltzarra, lo que le encandila es el rostro de los músicos que dictan el ritmo a los bailarines. En su fotografía, el txistulari Iker López de Bergara toca en la feria medieval de Berango. "Es un primer plano porque me gusta centrarme en los detalles, sobre todo en los detalles de las personas, la fotografía social", concreta esta dantzari del grupo Ibarrakaldu de Barakaldo.

Desde la federación de danzas, Jon Gaminde especifica que el objetivo de este concurso es "mostrar lo novedoso de la danza tradicional y conseguir material fotográfico", un archivo para poder exponer el colorido del folclore. Las fotografías podrán verse hasta el 15 de enero en la sede de esta agrupación, en la calle Luis Briñas, en Bilbao.

Entre ellas, la del tercer premiado, Rubén Pena Álvarez, que cuenta que el concurso ha sido para él un aliciente para ver más y más danza. Aunque él participa en el grupo de Ibarrakaldu, confiesa que a veces la pereza le ha llevado a perderse la actuación de buenos grupos a los que el certamen le ha acercado. Su fotografía presenta dos planos. En el más cercano, una niña observa cómo baila un grupo y otra persona graba la actuación en vivo. Al fondo, el reflejo borroso de dos personas mayores danzando. "Quería sacar la foto de la foto. En realidad, tenía la idea en mi cabeza, pero no estoy muy seguro de que mirara a la hora de disparar", confiesa.

Pena Álvarez ha conseguido el tercer puesto con una imagen en la que el contexto no es esencial, aunque él lo especifica. "Es la Plaza Nueva de Gasteiz, donde muchas veces la gente se reúne para perpetuar la tradición durante las fiestas".

Los tres aseguran haber hecho un esfuerzo por dar una vuelta de tuerca a esas imágenes que cualquiera puede ver en las calles en determinados momentos del año y que, por conocidas, a veces pasan desapercibidas. Ninguno de ellos es fotógrafo profesional, pero han querido representar la cultura popular. Desde la federación intentarán mantener este certamen en futuras ediciones, y aumentar la participación, que este año ha sido de 15 personas.

Los trofeos se concedieron ayer en la sede de Bizkaiko Dantzarien Biltzarra, donde se reunieron dan- tzaris, aficionados a la fotografía y amigos.

Danzas tradicionales en Lanestosa