El paraguas de la cultura

II. Dantza tradizionalaren esker onak

SOMOS el paraguas en el que se apoyan los grupos para conocer y mantener las danzas”. Así resume Arantza Atutxa, gerente de Gerediaga Elkartea, la labor que desempeña la entidad. Es el cobijo en el que se puede ahondar en el “rico” legado histórico de la comarca de Durangaldea. La próxima Azoka de Durango, las investigaciones sobre el bombardeo que asoló a esa localidad… decenas de proyectos que intentan poner en valor tanto el pasado como el presente de esta zona de Bizkaia se encuentran en esta institución. “En 1965 se fundó la Sociedad Gerediaga, Amigos de la Merindad de Durango, para aglutinar no solo la iniciativa cultural de la villa de Durango sino de todo el Duranguesado trabajando en diferentes facetas, entre ellas el folklore”, cuenta Jon Irazabal, historiador que ha profundizado en el patrimonio de la comarca.

Durangaldea tiene un rico patrimonio cultural, que con las investigaciones de Gerediaga Elkartea se ha puesto en valor. Fotos: Gerediaga Elkartea

Esos inicios no fueron fáciles porque “para todo había que pedir papeles en el Gobierno Civil”, recuerda Irazabal quien destaca que la entidad pudo seguir adelante “gracias al gran equipo de aquel entonces que estaba dispuesto a trabajar y a hacer las cosas que hicieran falta”. El historiador reconoce que Gerediaga Elkartea fue “el gran paraguas porque hacía posible que los grupos se reunieran de forma legal, ya que en el año 65 había pocos grupos legalizados”. Horas y horas de revisar documentos, de profundizar en los estudios permitieron “recuperar el dantzari-dantza”, un baile que es la seña de identidad de un “Duranguesado que tiene un gran acervo cultural y folclórico”. Otras danzas como las “erregelak” ponen de relieve “una gran cantidad de tesoros folklóricos”.

Esa riqueza cultural hay que “protegerla”. “Gerediaga también trata de impulsar la investigación histórica, de recopilación de testimonios, fotografías antiguas… Esta entidad no ha trabajado solo en el ámbito del espectáculo en las plazas o calles sino también en el ámbito de la investigación, recuperación y en darle un futuro”, subraya el historiador quien afirma que el gran hito a nivel de folclore ha sido la “revitalización del dantzari-dantza”. En esa línea explica que “en ese momento estaba muy mermado y volvió a salir a la plaza. Hubo una labor de recuperación de pasos y de dignificarlo, que quien lo bailara se sintiera orgulloso de bailar”.

Gerediaga Elkartea es un punto de encuentro para indagar en el pasado y para ello cuenta con Durangaldeko Dokumentategia “donde tratamos de recuperar cualquier documento referente al Duranguesado: en vídeo, fotografía, manuscritos, libros, grabaciones… y el folclore es una constante en ese fondo documental”, incide Irazabal quien ve el necesario “revalorizar de nuevo la danza. Debe recuperar su espacio y la plaza”. Y en ese sentido se muestra dispuesto a “impulsar” iniciativas que promuevan las danzas.