Los dantzaris de las distintas generaciones del grupo de danzas vascas Udaberri se unieron ayer en una bonita y emotiva kalejira

Dantzaris de diferentes generaciones participaron en una preciosa kalejira alrededor de la Parte Vieja, que estuvo impregnada de nostalgia, pero que también evidenció la pujanza y el futuro de este notable grupo cultural tolosano.

Cinco generaciones de dantzaris ofrecieron en distintos puntos de la villa, alegres y vistosos bailes vascos, dentro de un gran ambiente festivo. En cada lugar del recorrido elegido para bailar, el público allí concentrado, regaló a todos los dantzaris de Udaberri sus más calurosos aplausos.

La primera generación se atrevió con el ingurutxo de Bedaio en la calle Solana y la segunda, con la larrain-dantza en la calle Correo. La kalejira siguió desde la calle Leiza por la calle Herreros hasta la plaza Nueva, donde tuvo lugar otra destacada actuación. Allí, la tercera generación bailó la soka dantza de Ituren, el ingurutxo de Iribas y finalizó con la eskudantza de Imotz; la cuarta mostró el carnaval de Lapurdi y la quinta, el nuevo fandango y arin-arin.

Todos los dantzaris de Udaberri disfrutaron con sus bailes y los mayores demostraron a los más jóvenes, que quien tuvo retuvo...

Resultó una fiesta emotiva, engalanada con sabor del ayer y del hoy del folclore euskaldun. Después, todos se reunieron en una comidad de hermandad.

El tiempo acompañó y la de ayer resultó una jornada completa con la Feria Extraordinaria de San Juan, el torneo 3x3 de baloncesto, los partidos de pelota (alevín, infantil, cadete y juvenil) en el Beotibar, y con la celebración del campeonato de sidras.