El Gayarre evoca a la bailarina Karmen Larumbe, fallecida hace 10 años

El teatro acogerá un espectáculo y una exposición de fotografías y recuerdos

El Teatro Gayarre de Pamplona, en colaboración con el Gobierno de Navarra y la empresa Artsaia, acoge esta semana un espectáculo en homenaje a la bailarina y coreógrafa navarra Karmen Larumbe, quien falleció en Bruselas en febrero de 1995. Así, mañana, viernes, la compañía Larumbe Danza pondrá en escena dos coreografías y, hasta ese día, se puede contemplar en las dependencias del teatro una exposición con fotografías y recuerdos de la prestigiosa bailarina.



El tributo surge con motivo de la celebración del décimo aniversario de la muerte de Karmen Larumbe, nacida en la localidad ribera de Cascante en julio de 1936 y considerada como "una de las personas que más ha brillado en el mundo de la danza en España, en Argentina y en Europa", según explicó el responsable de Acción Cultural del Ejecutivo foral, Jesús Mª Bengoechea. El espectáculo, que tendrá lugar mañana las 20.00 horas, incluye dos partes que darán comienzo con unas palabras del actor Joaquín Calderón y la exhibición de varias fotografías. En la primera parte, la compañía Larumbe Danza, fundada por ella y ahora a cargo de su hijo, Juan de Torres, y su compañera, Daniela Merlo, recupera la coreografía La ventana , una pieza autobiográfica creada por la bailarina navarra. Asimismo, en la segunda mitad se ofrece la producción Más o menos un día , el último trabajo de la compañía, renombrada en la actualidad como Centro de Creación Coreográfico de Coslada, localidad en la que reside. En este último trabajo participará Cesc Gelabert como invitado, un referente indispensable dentro del mundo de la danza contemporánea.



Pero, al margen de este montaje, las personas que pasen hoy y mañana por el Teatro Gayarre podrán disfrutar con la exposición instalada en el vestíbulo y en la primera planta, en la que se exhiben fotografías de Karmen Larumbe, vestidos que lució durante sus representaciones, un equipo técnico así como carteles de diferentes obras y diversos recuerdos de la artista.



merecimiento El hijo de Karmen Larumbe, Juan de Torres, mostró su satisfacción por esta iniciativa. "Me parece preciosa la idea de este homenaje, que se lo tenía merecido", apuntó en rueda de prensa. De Torres destacó la labor profesional de su madre, y se congratuló de que la compañía de danza que ella fundó "siga llevando su nombre". "Hay una continuidad, porque la herencia artística es enorme y somos conscientes del legado que nos dejó", dijo. Por su parte, Jesús Mª Bengoechea, indicó que ésta es "una oportunidad importante para homenajear a una persona cuyo trabajo ha perdurado en el tiempo, tarea nada fácil". Bengoechea destacó, además, que Larumbe "siempre mantuvo un contacto muy estrecho con Navarra y con Cascante". No en vano, la última actuación de la bailarina tuvo lugar en Elizondo en 1994, en el marco de los Festivales de Navarra. Por ello, según el responsable de Acción Cultural, éste era "un reconocimiento obligado de las instituciones con las que colaboró Karmen Larumbe", que fue "una gran bailarina, una enorme coreógrafa y una persona absolutamente creativa".



"La danza tiene lo efímero de la vida"

En la exposición abierta ayer en el Teatro Gayarre se aprecia, a través de detalles sencillos como son los carteles de sus obras, algunas piezas de vestuario y varias fotografías, la relevancia de una mujer que dejó una profunda huella en el género de la danza contemporénea. La familia de Karmen Larumbe emigró a Argentina cuando la futura bailarina tenía 6 años. Allí se inició en la danza e hizo la primera parte de su carrera profesional, llegando a dirigir el Ballet de la provincia de Misiones. Más tarde se trasladó a Bruselas, donde fue asistente de coreografía de Maurice Béjart y llegó a dirigir el Ballet Contemporáneo de Bruselas y su escuela de formación, por donde han pasado los mejores bailarines de Europa, lo que la convirtió en una de las figuras de referencia de la danza contemporánea en los años sesenta y setenta del pasado siglo. En todo este tiempo, mantuvo un estrecho contacto con su tierra natal, adonde quiso traer en varias ocasiones su visión de la danza, que, como ella misma decía, "tiene lo efímero de la vida; solamente un recuerdo que se modifica y se transforma con el tiempo". >a.o.l.



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"Fue una de las bailarinas que más ha brillado en España, Argentina y Europa"

jesús mª bengoechea . Director de Acción Cultural del Gobierno foral