El Festival de Folklore contará con la presencia de Haritz y grupos de Eslovaquia y Burundi

El próximo 24 de julio, los ritmos del País Vasco se entremezclarán con la música tribal africana y las melodías de Europa Central. Los responsables de este atractivo cóctel folklórico son, un año más, los miembros de Haritz Euskal Dantzari Taldea, principales responsables de la organización del Festival Internacional de Folklore de Elgoibar, que este año cumple sus quince ediciones de andadura ininterrumpida.

Haritz interpretará la Ezpata-dantza, pieza que ya se bailaba en Elgoibar a finales del siglo XV, la Erreberentzia, la Zapi-dantza, la Uztai-dantza y la Soka-dantza, para concluir con una alegre romería en la que bailarán las jotas de Arratia.



Además de los dantzaris elgoibarreses, el festival permitirá conocer a los músicos y bailarines del grupo Batimbo Burundi. Los ritmos africanos llenarán el polideportivo Olaizaga en toda su plenitud, no en vano la música de Burundi destaca por la importancia que tiene la percusión en sus danzas. El sonido de los tambores se vincula al poder místico que acompaña a estas danzas y ayuda a los bailarines a entrar en un auténtico éxtasis.

El festival contará también con la presencia del grupo Turiec, de Eslovaquia. Esta veterana agrupación vió la luz a mediados de los años cincuenta y desde entonces ha desarrollado una intensa actividad que le ha llevado a actuar en la mayor parte de Europa.



Entradas a la venta



El precio de la entrada general sera de 500 pts., aunque también habrá entradas al precio de 200 pts. para los poseedores de la gazte-txartela y los jubilados. Una vez más, la asociación de comerciantes Txankakua ha dispuesto el sorteo de tres lotes de compra por importe de 10.000 ptas entre aquellos que adquieran las entradas de 500 pts. en alguno de sus establecimientos asociados, y dos de 10.000 pts. entre aquellos que compren las de 200.

Ventana abierta al mundo

El Festival Internacional de Folklore es una puerta abierta al mundo a través de la que los vecinos del Bajo Deba han tenido la ocasión de acercarse a culturas y formas de ver la realidad de países que, en algunos casos, les eran totalmente desconocidos. Por su escenario han pasado agrupaciones de Europa del Este (Yugoslavia, Chequia, Bulgaria, Rusia, Rumanía, Lituania, Kabardino Balkaria, Ucrania, Moldavia y Chuvasia), America Central y el Caribe (Puerto Rico, Antillas, Haití, Costa Rica, Jamaica y México), Sudamérica (Bolivia, Argentina y Brasil), Europa (Grecia, Cerdeña), Asia (Taiwan) e incluso Africa (Egipto y Benín), dándole al conjunto un plantel de paises difícil de superar.