El Erromeria Eguna vibró con su decimoctava edición

Centenares de bailarines tomaron parte en el evento que durante todo el día llenó las calles de danza y música popular

La fiesta sorteó la amenaza de lluvia que pendía sobre ella a primeras horas de la mañana cuando cayeron unas gotas y se vio realzada por un sol esplendido a partir del mediodía que hizo sudar a los centenares de dantzaris que participaron en los bailes populares que tuvieron como escenario los puntos más emblemáticos de la villa, como la Plaza Olaskoaga, la Herriko Plaza, o el desfile que todos los participantes realizaron por la calle Viteri y otras del centro de la villa.

Tras la demostración popular de los bailes en plaza, la Alameda de Gamon acogió un espectáculo de bailes vascos, que estuvo protagonizado por Ereintza Dantza Taldea, organizadora un año más del Erromeria Eguna y como grupo invitado por Mikel Deuna Dantza Taldea de la localidad vizcaína de Iurreta. Los dos grupos ofrecieron un amplio repertorio de los bailes más populares y conocidos del folclore vasco.

Los bailarines se tomaron un pequeño respiro a las 14.30 horas y los que se habían apuntado previamente, tuvieron la oportunidad de reponer fuerzas en la tradicional comida popular que todos los años se celebra en la Plaza Koldo Mitxelena y en la que los centenares de asistentes pudieron degustar un menú de pimientos de piquillo rellenos, espaguetis, muslos de pollo con guarnición de verduras y crema de yogur con sala de frutos rojos, pensado especialmente para que no les resultase pesado volver a bailar por la tarde.

El baile y la música tampoco faltaron en dicha comida, en espera del inicio ya a las seis de la tarde de la romería en la Alameda, que contó con la animación de los grupos Alkarkide, Aiko Taldea y Ernioko Magalean. También contribuyeron a la verbena Errege Belda, Andoitz Antzizar y el músico oiartzuarra Juan mari Beltrán, que desde la mañana también animó la fiesta con su dulzaina, al igual que la presencia de los joaldunak de Zubieta, que hicieron sonar sus cencerros por las calles de la villa.

Hacer frente al calor

Aunque el calor fue apretando, las ganas de bailar fueron superiores y los hombres y mujeres que participaron en la fiesta disfrutaron con la música de los trikitilaris, de la txaranga, de los gaiteros de Errenteria y de los grupos de música, especialmente de Aiko, que es un viejo conocido en esta celebración y que siempre se encarga de que los que acuden a la Alameda se vean impelidos a seguir su música, sin importar que en ocasiones el baile sea a lo suelto, o en otras a lo agarrado.