El Coliseo presenta a 93 niños en el espectáculo 'Ixtorio mixtorio'

El espectáculo que llega hoy a Eibar se estrenó en mayo y pone en escena a bailarines de entre 6 y 15 años. Forman parte de los grupos Eraiki, Xinkako y Maritzuli, la compañía de Iparralde que lidera el proyecto y que buscaba la participación de niños del norte y sur de Euskal Herria. «Es un espectáculo que se hizo en el año 1995 en Iparralde» recuerda su autor y coreógrafo sobre un montaje que ahora ha cambiado en algunas cosas. «Entonces, mi hijo Jon era uno de los niños del espectáculo, pero ahora me ha ayudado desde la parte de la coreografía». Trabajar con niños no acostumbra a ser sencillo, pero el planteamiento de esta obra de danza es claro. «Los niños aparecen como artistas. Lo que hacen, lo hacen porque está a la medida de sus posibilidades. Lo hacen como profesionales».

El nivel del espectáculo se refleja también en otros aspectos como en los casi 400 trajes que se emplean durante la función, o en la música realizada por Aitor Furundarena. «Es vida, color, movimiento y una música que da luz a todo esto» indica Iruretagoyena. El trabajo con los jóvenes dantzaris ha fluido en unas coreografías adaptadas a sus edades, con lo que se ha conseguido una estética realmente llamativa.

El espectáculo coreografiado por Claude y Jon Iruretagoyena, fue dirigido por Annie Onchalo. El trabajo se estructura en tres partes diferenciadas. La primera dificultad fue encontrar elementos en la danza tradicional que fueran adecuados para los niños. Por eso, se encargaron de buscar esos pasos y ver cómo podían encajar en los bailes de los más pequeños. «Una vez que aprenden, lo que quieren los niños es bailar» resume el coreógrafo.

Así, la primera parte se enlaza con los juegos infantiles, en un bloque en el que el baile entra con naturalidad. «Están en el escenario inventando cosas a partir de la danza tradicional, a partir de melodías, a partir de pasos» explica. La acción transcurre con distintas situaciones, «son combates entre equipos de chicos y chicas, cosas de la infancia».

El segundo tema que se trata es el carnaval, siempre desde el punto de vista de la infancia. «Quisimos mostrar cómo ven ellos todos estos personajes. Hicimos un trabajo sobre eso y nos dimos cuenta de que el carnaval es la inversión de todo». Por eso, en Ixtorio mixtorio los niños pueden ponerse zancos para parecer gigantes, y utilizar máscaras para parecer enanos. «Son elementos en relación a la visión que tienen los niños de esta tradición».

En la tercera parte del espectáculo, la mitología hace su aparición, con un encuentro entre una niña y una 'lamia'. «Eso nos da la posibilidad de mezclar cosas de danza tradicional de aquí y danza tradicional de fuera» indica Iruretagoyena. «Así, los niños ven que hay otras cosas que podemos utilizar en un espectáculo».

Los cinco meses de recorrido actual de Ixtorio mixtorio, sumado a la experiencia de hace casi dos décadas en su primera versión, ha hecho que la compañía se haya encontrado con público de todas las edades. «Hemos tenido testimonios de padres sorprendidos porque sus niños que han acudido a ver el espectáculo a las nueve y media de la noche y han permanecido quietos y atentos, sin perder detalle». Pero los mayores también han disfrutado de esta propuesta. «Dos mujeres de 70 años vinieron para comentarme que habían vuelto a la infancia. Por eso, es un espectáculo abierto a todo el público sin importar la edad».