Brillante gala

En esta ocasión y por primera vez, se ha desdoblado el evento en dos funciones añadiendo a la sesión oficial otra matinal, con carácter gratuito, para los alumnos de danza de las diferentes escuelas del territorio. En ambos pases ha quedado patente la importante respuesta del público que muestra un interés creciente por esta maravillosa rama escénica.

La apertura de la gala estuvo a cargo de la compañía Kukai que presentó un trabajo sobrio y de movimiento depurado en el campo de la danza tradicional. A continuación, Judith Argomániz y Rubén Albelda, ambos estudiantes en el Instituto del Teatro de Barcelona, exhibieron un sugestivo y sensual movimiento en una propuesta breve que pareció el feliz principio de algo que no llegó. Leire Amonárriz y José Luis Sendarrubias desde Megaló Teatro Móvil ahondaron en el terreno de la danza teatro con escenas de desigual interés.

Dos fueron las breves intervenciones de la premiada Iratxe Beorlegui que, desde la Compañía Nacional de Méjico, nos acercó a lo más puro de la danza clásica con gran dominio de la técnica y excelencia en el giro. Así mismo, Elena Serna -Primera Bailarina del Ballet de Zaragoza- junto a Lienz Chang -Primer Bailarín de Ballet Nacional de Cuba y Bailarín Estrella con Roland Petit, además de un habitual en la celebración guipuzcoana de la danza- expusieron un trabajo de corte puramente clásico impecablemente interpretado y ejecutado por ambos bailarines. Jon Vallejo, actual figura en el Dresden Semperoper Ballet, realizó una brillantísima interpretación de la coreografía de Goyo Montero en la que deslumbró al público con su espectacular potencial. La pieza presentada por Iratxe Ansa fue otro de los puntos fuertes de la noche. Acompañada por un violinista en vivo, derrochó maestría y solidez escénica en un trabajo de movimiento abstracto que nos introdujo en el ámbito de la danza contemporánea. En esta misma línea expresiva se desarrolló la propuesta de Jone San Martín y Amancio González que llegados de Forsythe Company, aportaron el momento culminante de la función haciendo gala de un magistral dominio técnico y expresivo en una compleja y bellísima obra. La premiada Caracola en el certámen Burgos-Nueva York fue la aportación de Maruxa Salas y Alexis Fernández que desgranaron con gran sensibilidad esta deliciosa y musical coreografía. La compañía Aukeran con su habitual dinamismo y vistosidad cerró esta brillante celebración que se despide con orgullo hasta una próxima edición.