Biarritz se une a la danza con un festival coreográfico más amplio y universal

A lo largo de la jornada de hoy, Le Fanfare Ballet recreará un choque entre disciplinas donde se fusionan la fanfarre, la danza y el teatro callejero. La compañía de danza hebrea Inbal Pinto & Avshalom Pollak ofrecerá el espectáculo «Shaker», a partir de las 21.00 h. en el Casino Municipal.

Para el domingo, está prevista la actuación de la compañía brasileña Balé da Cidade de Sao Paulo, un conjunto que tiene como objetivo regresar a las raíces brasileñas mediante la utilización de diferentes lenguajes coreográficos.

Compañías vascas

Además del amplio abanico de danza internacional que ofrece este festival, también guarda un hueco para los conjuntos vascos que ejercen en la especialidad.

Este año serán dos grupos del país los que estén presentes en el certamen. Se trata de la compañía bilbaina Organik, dirigida por Natalia Monge, y de Aukeran Dantza Taldea, bajo el mandato de Katixa Perea, José Antonio Vitoria y Garbi Losada. El primero, acude al festival con la obra «Lilas», donde refleja el ya conocido humor da la compañía que, en esta ocasión, se centra en el cambio hormonal de las mujeres, pero que no deja que la obra caíga en tópicos. El espectáculo podrá ser visto el lunes, a las 19.00, en el Coliseo.

Por su parte, Aukeran ofrecerá el trabajo «Bideak», una obra que fusiona ritmos bretones, escandinavos y magrebíes y busca el equilibrio entre la danza contemporánea y la tradicional. El grupo vasco actuará en la jornada de clausura del festival, el día 21, a las 19.00 de la tarde, en el Casino Municipal. Ese mismo día se podrá disfrutar de «Carmen», obra de Aida Gómez, en la Gare de Midi.

En el marco del certamen, se abrieron ayer al público dos exposiciones que permanecerán abiertas hasta que finalice el festival. Una de ellas, ubicada en la sala de exposiciones de la Mediateca y que se recoge bajo el título de «Dans le noir...», adentra al visitante en un entorno totalmente oscuro donde se intercalan unas imágenes temporales con el objetivo de que el propio interesado capte una nueva percepción sobre los cuerpos. La segunda, es una exposición fotográfica que recoge una gran variedad de instantáneas del Ballet Biarritz. Esta muestra no se encuentra en ningún recinto cerrado, ya que sus imágenes están colocadas en las fachadas de los edificios de la localidad costera.