Baztan revive su historia con la fiesta de la unión

E N la geografía navarra, Baztan aparece como un término extenso con una población dispersa en 15 localidades. La idiosincrasia que mantiene cada una de ellas es un valor, que mañana se revelará en formas de expresión a cual más ingeniosa para recrear una parte de la historia compartida en el valle.

El Baztandarren Biltzarra, la fiesta de la hermandad, procurará un escaparate en el que ilustrar vivencias y escenas apegadas a la tradición en un desfile de carrozas, descrito por los parámetros de la imaginación y el buen humor.

Los vecinos de cada localidad acercarán a un espacio común en el entramado urbano de Elizondo una secuencia del pasado, unida a sus raíces y costumbres. De su mano, el tiempo se detendrá en un ejercicio de reminiscencia histórica que devolverá a los mayores imágenes ocultas en algún rincón de su memoria y ofrecerá a los más jóvenes la posibilidad de conocer algo más de sus antepasados.

La novedad de este año en el desfile está representada por el cambio de su tramo final. Las obras de la plaza de los Fueros trasladarán el punto de llegada a la plaza del Mercado, convertida para la ocasión en punto neurálgico de la celebración. Por los mismos motivos, la fiesta, hasta ahora extendida al fin de semana, se reducirá a la jornada de mañana, con las consecuencias negativas que tendrá para la organización en la faceta recaudatoria que le procuraba la noche anterior. Sea como fuere, siempre que las condiciones metereológicas sean benévoles, Elizondo se convertirá en un hervidero humano, que aconsejerá a los automovilistas ser precavidos para procurarse con antelación un hueco para aparcar sus vehículos. La afluencia se advierte notoria, a juzgar por la respuesta de la comida popular, con capacidad para reunir a 1.600 comensales.

A la sobremesa, después del festival, se darán a conocer los ganadores del certamen de carrozas. El encuentro gastronómico estará precedido por las Mutildantzak, que podrán bailarse en la Plaza del Laxo.

La fiesta se estirará hasta la noche con la verbena, como un complemento a un día de vecindad, orgullo de valle y repaso de tradiciones.Con independencia de las reducciones impuestas en el programa por motivos ajenos a su estructura, el Baztandarren Biltzarra se ajustará mañana en Elizondo al guión de una fiesta pensada para el recuerdo y la celebración compartida.

La imagen corresponde a la edición de 2008. ARCHIVO