Baile por la vida

El coreógrafo donostiarra se inspira en los contrastes entre la vida y la muerte para construir un soberbio espectáculo en honor al tópico clásico Carpe diem. El lenguaje creativo de Santamaría bebe de la danza clásica, a la que dota de una mayor libertad, para jugar con su brillantez sin perder un ápice en su narrativa. A esa raíz clásica añade el donostiarra unos toques de contemporaneidad muy en la línea estilística de los genios Jirí Kylián y Nacho Duato. Así nace su particular estilo a medio camino entre el neoclásico y un contemporáneo elegante. Cinco minutos de aplausos certificaron el éxito de Santamaría en su tierra con su particular invitación a disfrutar de la vida al máximo.