Arenas movedizas

Crítica de danza

'Dos o tres preguntas' es un espectáculo performático que se apoya principalmente en el soporte multimedia para obtener sus mayores réditos y que ofrece una escasísima pincelada de algo quizás asumible bajo el label del arte de Terpsícore. Flaco favor le hace al concepto de danza esta asunción masiva y no cuestionada de cualquier propuesta por el simple hecho de situarla en escena y no ser definida como teatro. Basta ya de considerar a la danza como el cajón de sastre de todo tipo de productos cuyo único vínculo en común es mover el cuerpo. Cierto es que etimológicamente coreografía significa escribir con el cuerpo, pero dicha escritura puede ser refinada y elegante como el clásico o más actual como el contemporáneo, por ejemplo. Ahí subyace un lenguaje, un rigor, un trabajo, un vocabulario escénico, etcétera. Con cincuenta minutos de duración, el programa de Alicia Soto se dividía en dos muestras performáticas. La primera de ellas buscaba investigar la sensación de prisión, mientras que la segunda quería ahondar en la angustia de ser enterrado vivo. En ella, es la que se vieron esbozos coreográficos, amén de una ingente cantidad de tierra que salpicó la Sala Club del Victoria Eugenia. La propuesta de Soto se mueve entre las arenas movedizas de conceptuación, si bien los amantes del video-danza tienen hoy la segunda oportunidad de disfrutar de este híbrido, que fue recibido con cierta tibieza por el poco público congregado.