Alsasua se reúne en San Pedro

Cientos de personas acudieron al viejo robledal que rodea la ermita del santo para celebrar la fiesta más importante de la villa

La meteorología también se unió a la fiesta. Y es que los pronósticos anunciaban lluvia, por lo que muchos prepararon toldos donde guarecerse. Pero no fue necesario buscar refugio, ya que no cayó una gota, luciendo incluso el sol a ratos.

La jornada comenzó temprano. Cerrados los accesos a la campa por Alsasua a las 10.30 horas, las cuadrillas comenzaron desde primeras horas los preparativos, acarreando bancos y tablas para las mesas y leña para el fuego, donde prepararon la comida, uno de los principales ingredientes de esta fiesta. Los otros son el vino y los zortzikos.

Del vino se encargó el Ayuntamiento, que repartió unos 600 litros de tinto en las tradicionales tazas de plata. Para aquellas personas que no quieren o no pueden beber alcohol, había mosto. Asismismo, hubo txoznas de diferentes colectivos locales.

Pero lo que diferencia a la romería de Alsasua de otras es el zortziko, una danza imprescindible en las citas festivas de la villa y que este día está más presente que nunca, mañana y tarde. La alcaldesa, Garazi Urrestarazu, fue la encargada de abrir los zortzikos de la tarde, otra de las tradiciones del día. Otra es el reparto de puros, unos 700 ayer. La fiesta continuó en la plaza, donde también se repartió vino y hubo bailables. Sin embargo, muchos continuaron en la campa.

Los urdiaindarras acudirán a San Pedro el próximo domingo. Y es que Alsasua celebra su romería el día del santo y Urdiain el domingo siguiente, por lo que este año tendrán que esperar más. Según algunos, a este acuerdo se llegó porque dos hermanos eran párrocos en ambas localidades y cogió el privilegio el de más edad. Otros, de Alsasua, dicen que Urdiain vendió la ermita por chocolate. La misma ermita está rodeada de leyendas. Según está escrito en su dintel, en este lugar fue proclamado el primer rey de Navarra, García Ximénez, el 20 de enero de 717. Este hecho, con poca validez histórica, sirvió a todo el valle de Burunda para evadirse de algunos impuestos y servicios. 

Los ‘zortzikos’, imprescindibles en las celebraciones de Alsasua, no faltaron este domingo en San Pedro. (N.M.)