«Era muy deportista y debía hacer algo creativo con mi energía»

Saioa Ibañez, bailarina

La danza contemporánea, como otras disciplinas, está continuamente en evolución, a la búsqueda de nuevas formas de movimiento. La bailarina arrasatearra Saioa Ibáñez sabe mucho de esto, no hay más que ver su último espectáculo titulado 'Ihes puntuak', con el que triunfó en la última edición del Festival Internacional de Danza Contemporánea de Canarias, alcanzando el primer premio en el certamen de solos. Los arrasatearras han tenido durante el mes de julio la oportunidad de aprender sobre esta materia, ya que aprovechando la estancia de Saioa Ibañez en la villa cerrajera, la 'gazte bulegoa' organizó un curso de danza que corrió a cargo de la propia bailarina.



-¿Qué tal ha ido el cursillo de danza que ha impartido este verano en Arrasate?



-Muy bien. Al final se apuntaron 18 personas, y ha habido gente, que, aunque no se había apuntado, venía a ver las clases. Además, ha habido gente de todo tipo de edades, desde los 18 o 20 años de los más jóvenes, hasta mujeres de 45.



-Al ser un curso de danza, se necesitaría un mínimo de nivel para poder apuntarse, ¿no?



-No. Se trataba de un curso de nueva danza, que no se conoce mucho por aquí, con lo que la gente se quedó bastante sorprendida. A pesar de ello, la mayoría del grupo continuó el curso hasta el final.



Vocación tardía



-Cambiando de tema, su trayectoria en el mundo de la danza ha ido evolucionando con el tiempo. ¿A qué edad comenzó?



-Pues ya llevo nueve años como bailarina profesional, aunque empecé un poco tarde, a los veinte años. Yo era una persona muy deportista y sentí la necesidad de aprovechar mi energía en algo creativo. Empecé a sentirme atraída por la danza y el movimiento, y ahí decidí comenzar mis estudios en estas disciplinas.



-¿Dónde realizó sus estudios?



-Primero fui a Barcelona, y por medio de academias, fui viendo lo que me gustaba y lo que no, y fui haciéndome el 'caminillo'. La verdad es que fui con muchas ganas, y además, como tenía en la cabeza que había empezado muy tarde en el mundo de la danza, pues metí muchas horas en los primeros años para compensarlo. Pasé tres años en Barcelona, pero tuve miedo de acomodarme, y me mudé.



-¿A dónde fue?



-Pues animada por el bailarín David Hernández, al que conocí en Barcelona, me fui a Bruselas, junto con otra compañera, a participar en un programa que el propio Hernández estaba dirigiendo, que se llamaba 'Performance Education Program', y en el que ya se trabajaba lo que era la nueva danza, una nueva disciplina que ha evolucionado desde la danza contemporánea. Después me fui a una escuela holandesa, la 'School for new dance development', donde completé tres años más de estudios.



Transmitir significados



-¿Cuales son las características de la nueva danza?



-La nueva danza se diferencia de estilos y escuelas anteriores en que la idea de movimiento, en otras épocas muy delimitada, es concebida desde la nueva danza como más abierta e indefinida, ya que abarca todos los movimientos posibles del cuerpo con el fin de transmitir un significado, tocándose con diferentes disciplinas como el teatro, mimo, sonido, vídeo, textos, etc, dentro de lo que tradicionalmente se suele llamar 'performance'.



-Con su último trabajo, titulado 'Ihes Puntuak', ha ganado el primer premio en el certamen de solos en la edición de este año del Festival de Danza Contemporánea de Canarias. En él trabaja la nueva danza, ¿En que se inspiró?



-'Ihes Puntuak' trata de una improvisación, y tiene como idea principal el estar en el escenario. Yo me dejé claro a mí misma que lo más importante en este proyecto era buscar los puntos de apoyo en el movimiento con el escenario. Los puntos que a mi me parecían más importantes.



-¿Y esos puntos quedaban marcados en una coreografía?



-No en una coreografía, sino en una improvisación. Yo no tenía nada marcado, me metía yo sola en el escenario, y ahí tenía que desarrollar la idea de los puntos de apoyo desde el principio hasta el fin. La cuestión es que cuando estás en el escenario desarrollando la idea y no tienes nada marcado, y empiezas a pensar en hacer algo que te salió en una anterior vez y te gustó, estás saliéndote de la idea. Se trata de mantener la idea general, y a partir de ahí empezar a moverte bajo la improvisación. Que sea la idea la que te dé el movimiento, no tu mente.



-Pero algunos movimientos clave tendría, ¿no?



-Pues no. Cuando en plena actuación se me pasaba por la cabeza repetir alguno de los movimientos que había realizado con éxito anteriormente, era justo lo que evitaba repetir, porque el concepto de 'Ihes puntuak' no me lo permitía y no hubiera sido fiel a la idea del proyecto que había desarrollado. Es más que una 'performance'.



-Entonces, ¿cómo se prepara una improvisación?



-Yo la trabajo sobre un pequeño esquema que me hago. Eran como unas pequeñas pautas que marcaban tres partes del espectáculo, pero en ningún caso los movimientos concretos, que hay que desarrollar bajo la improvisación.



-Pues vaya riesgo. ¿Y si se queda 'en blanco'?



-Por eso, una de las ideas más importantes de 'Ihes puntuak' es el saber estar en el escenario, aunque los movimientos salen por sí solos, así que prácticamente de lo que se trata es de no pensar.



-¿Qué proyectos tiene para el futuro?



-Hemos terminado ahora un proyecto titulado 'Gau bakar bat', dirigido por Idoia Zabaleta, y a cargo de la compañía Mohare Danza. Este nuevo espectáculo mezcla la literatura, el teatro y la danza. Esperamos estrenarlo el próximo mes de octubre.



LOS DATOS

Nombre: Saioa Ibáñez



Edad: 29 años.



Lugar de Nacimiento: Arrasate.



Residencia: En teoría en Arrasate, en la práctica, ha pasado temporadas en ciudades como Madrid, Barcelona, Bruselas y Amsterdam.



Profesión: Bailarina.



Premios: Primer premio en el certamen de solos del Festival Internacional de Danza Contemporánea de Canarias.