«En 'ZOO' veremos comportamientos nuestros que no nos harán mucha gracia»

En esta nueva producción, el público adopta un papel relevante en el resultado final. «en nuestro ZOO, el público no tiene sólo un papel de observador pasivo, ya que los animales que está viendo en la jaula serán de su propia especie y, en consecuencia, puede que se vea identificado en más de una acción», asegura el coreógrafo ezkiotarra. «Intento que, desde el principio, quede clara su presencia, y la conclusión de cada uno de ellos para mí es necesaria. De otra manera, mi trabajo no tendría sentido». También, vuelve a preocuparse por lo que piensa el prójimo de uno, constante de piezas precedentes como Ego o Look. «En todos mis proyectos, no olvido que, al final, va a ser representado en un teatro y ante un público concreto, y el mero hecho de que, en la mayoría de los proyectos, hable de temas que tienen que ver directamente con la psicología humana convierte el teatro en una especie de observatorio de nosotros mismos, de ahí el aspecto voyeur del público. Porque además de observar la cotidianeidad de otros lo hace desde una posición protegida», añade Zabaleta.

El lado más animal del ser humano es el pilar de Zoo, gracias al que «veremos muchas reacciones y comportamientos de nosotros mismos que quizás no nos hagan mucha gracia», asegura el bailarín y coreógrafo. «Yo lo único que pretendo -matiza- es que estos comportamientos queden expuestos y, a partir de ahí, que cada uno decida su grado de empatía con cada uno de los personajes y su compromiso como un integrante más de este ZOO».

Más danza, menos teatro

Los espectáculos de Asier Zabaleta oscilan entre el teatro y la danza, pero, en esta ocasión, ha sido la danza la que ha ganado la partida. «En este proyecto, la presencia del texto es mínima y los cinco personajes se expresan más por su fisicalidad que por cualquier otro medio. Cada personaje está muy definido en cuanto a sus comportamientos sociales y llevando al extremo estos comportamientos, hemos asociado a cada personaje un animal concreto, atribuyéndole también algunas características físicas o actitudes del animal».

Asegura que el proceso de creación ha sido «muy intenso y bastante difícil de coordinar», debido a que los intérpretes -«un grupo de personas con un talento y nivel técnico envidiables»- están muy solicitados por otras compañías y participan en varios proyectos a la vez. Esta tarde, Asier Zabaleta pondrá en pie la propuesta en la que ha trabajado los últimos meses. De momento, no hay tiempo ni para pensar en los nervios, «quizás, estoy un poco estresado por coordinar todos los elementos que componen la obra, pero nervioso todavía no. Ya veremos cuando todo esté listo y no nos quede más que esperar a que se abra el telón...», concluye el intérprete y coreógrafo.