«En el Kursaal ofreceremos un montaje fresco para toda la familia»

Pedro Echavarri Director del espéctaculo «Lizarra-Gurea»

Pedro Echavarri es el director del taller de teatro Kilkarrak, y sobre él ha recaído la responsabilidad de la dirección general de "Lizarra-Gurea", un espectáculo en el que participan la Coral Ereintza, la Banda Unión Musical Estellesa, Lizarrako Gaiteroak, el grupo de txistularis Padre Hilario Olazaran, los dantzaris de Ibai-Ega y la comparsa de gigantes y cabezudos. El domingo se estrenará en el Kursaal, de la mano de las ikastolas de Orio y Zarautz, responsables de organizar este año Kilometroak.



­¿Cómo nace «Lizarra-Gurea»?



En 1996, los grupos culturales de Estella nos unimos para poner en escena "Gurea-Lo nuestro", un espectáculo que representamos una única vez. Aquello dejó muy buen sabor de boca, y este año, con ocasión del Nafarroa Oinez, hemos decidido volver a montarlo, revisado, lógicamente.



­¿Con qué tipo de espectáculo se encontrará quien acuda el domingo al Kursaal?



"Lizarra-Gurea" es básicamente una puesta en escena del rico legado musical y foloklórico de las fiestas de Estella. Está dividido en tres partes. La primera corresponde al día de arranque de las fiestas, conocido como el Viernes de Gigantes; la segunda, al domingo, el día grande; y la tercera, al aspecto más lúdico y popular. Cada una de estas partes irá precedida de la lectura en euskara y castellano de unos textos explicativos, redactados por Juan Ramón Corpás, que estarán apoyados, asimismo, por audiovisuales. Además, hemos preparado una guía del espectáculo, que se entregará a la entrada, para que los espectadores que no conocen nuestras fiestas puedan situarse... éste es el cohete, ahora viene la bajadica del Puy...



­Entonces, es un espectáculo fundamentalmente folklórico.



Sí, lo que pasa es que tratado desde un punto de vista teatral, con agilidad en los cambios de escena y, en fin, muy fresco, visualmente muy atractivo.



­¿Y qué papel juega un jazzman como Mikel Andueza?



Hacemos una especie de homenaje al mundo de la infancia representado en el zezensuzko y los cabezudos. Es ahí donde interviene Mikel, en el Kursaal, a través de una grabación, porque le es imposible estar presente, pero en el Euskalduna de Bilbo y el Baluarte de Iruñea, donde también se representará el espectáculo en junio, probablemente en directo. También interviene en el "Baile de la Era" ("Larrain Dantza"), seguramente lo más conocido y espectacular de nuestro folklore, que en "Lizarra-Gurea" viene a ser una especie de apoteosis final. Ahí Mikel introduce un solo de saxo precioso.



­Habla usted de un homenaje al mundo de la infancia... ¿Es también, pues, un espectáculo para chavales?



Desde luego. Es un espectáculo al que se puede acudir en familia. Los críos disfrutan muchísimo, por ejemplo, con los gigantes y cabezudos.



­No le habrá resultado fácil coordinar las intervenciones de más de doscientas personas sobre el escenario.



Hemos contado con dos ventajas. La primera es que no hemos partido de cero, sino que ahí teníamos la experiencia de 1996. La segunda es que los colectivos implicados están acostumbrados a cierta disciplina de trabajo, y, en ese sentido, la respuesta ha sido estupenda. La desventaja es que estos colectivos, que se defienden muy bien en su campo, no controlan una serie de factores que intervienen en un espectáculo teatral que se desarrolla en un local como el Kursaal. Y ahí es donde desde Kilkarrak hemos tenido que hacer más hincapié.



­¿No siente un cierto pánico ante la perspectiva de presentar su espectáculo en un auditorio como el Kursaal?



Ese es el reto, pero estoy tranquilo, porque todos los participantes tienen muy trabajadas sus respectivas partes. Ahora lo que hace falta es que la gente acuda, yo la animo a hacerlo, convencido de que, durante hora y cuarto, disfrutará de un espectáculo ágil y fresco. -