«Algún día haré don Quijote, no puedo dejar de bailar»

Antonio Gades

-¿Volverá a bailar?



-Estoy un poco cansado. Cuando he ideado algún trabajo es por la necesidad de plasmar determinadas inquietudes. En este momento prefiero esperar.



-¿Ahora no tiene esas inquietudes?



-Necesito tener las suficientes ganas físicas y psíquicas para ello. No soy una persona de encargos. No suelo comprometerme antes de haber pensado en ello.



-¿Cuál sería su proyecto?



-Pienso hacer algún día un don Quijote.



-¿Bailará?



-Todo el que ha bailado tiene derecho a seguir haciéndolo hasta que se muera. Lo que hay que hacer es elegir los personajes de acuerdo a la edad. Quizás aún no estoy lo suficientemente mayor como para hacer un don Quijote.



-¿La necesidad de bailar se mantiene de por vida ?



-Todo el mundo tiene derecho a hacerlo, sea delgado, gordo, calvo o viejo.



-¿Cómo se sabe cuándo hay que cambiar de papel?



-Se nota enseguida. Cuando acompañaba al río a Laurencia en Fuenteovejuna, me dí cuenta un día al agacharme de que ya no podía con el papel. Ese mismo día anuncié que yo ya no acompañaría a lavar la ropa a la protagonista. Prefería comprarle una lavadora.



-¿Qué opina del trabajo de dirección artística realizado por Elvira Andrés?



-Si me muero dejaré escrito que sea ella quien dirija mis obras. Trabaja conmigo desde hace tiempo y ha comprendido a la perfección mis ideas. Sabe muy bien lo que yo quiero.



-¿Es exigente con sus trabajos?



-Antes de que se haga algo que yo no deseo con una de mis coreografías prefiero destruirla.